Después de un horrible sueño anoche, me desperté y empecé a sentirme fatal. ¿De dónde salió? Después de unos momentos, pude ponerle un nombre. Era un sentimiento de desesperanza. No recuerdo haber sentido nunca la oscuridad de tal desesperanza.
¿De dónde vino? Entonces llegó la idea: varios de mis clientes actuales están luchando con la desesperanza. No es raro que un exorcista consiga un olorcillo...o tal vez algo más, de los demonios de sus clientes. Es útil para el diagnóstico
Así que seguí el consejo que le doy a mis clientes. Con cuentas de rosario en las manos, puse ambas manos en mi cabeza y ordené repetidamente: "En el nombre de Jesús, ordeno a los demonios de la desesperanza que se vayan". Una y otra y otra vez. Después de unos minutos, me tomé un pequeño descanso e hice una segunda y tercera ronda. Luego, (la sensación mala) se retiró.
Vaya. La desesperanza es un sentimiento muy desagradable, que impregna lo demoníaco y las profundidades del infierno. Además, es uno de los principales ataques de Satanás en estos días de `pandemia´. Satanás es un oportunista y se está aprovechando de ella y sembrando la desesperanza en todas partes.
Mañana es Navidad. Con la llegada de Jesús, la esperanza ha entrado en nuestra tierra y echa fuera la oscuridad de la desesperación. Aprendí de nuevo, de primera mano, el gran regalo que Dios nos da en el nacimiento de nuestra esperanza.