El Cielo proclamará un nuevo comienzo




Carbonia, Italia, 08.01.2021 -

Ya estás viviendo en el tiempo de los castigos, el Cielo proclamará un nuevo comienzo.

 Mis queridos hijos, sigue siendo el Padre quien os llama de nuevo a sí mismo. 

Despertad, oh hombres, ha llegado el momento de la gran tribulación, la Tierra sufrirá, la Humanidad será desgarrada por el dolor.

Satanás ha orquestado bien su malvado plan para alejaros de Mí, os ha hecho ciegos y sordos a Mí, vuestro corazón se ha vuelto negro como el brea, os habéis enredado en su red de muerte, sus poderosas garras os mantienen atascados y no podéis resistirle porque le habéis dado permiso sobre vosotros, os maneja y os lleva cada vez más lejos de vuestro Dios Creador.

La tierra se estremece en su agonía, esta Humanidad aún espera la resolución de este mal que la rodea.

En verdad, en verdad, que los hombres sepan: que no habrá vuelta atrás,

que la guerra será insoportable,

que la muerte irá de casa en casa

para aquellos que no se han puesto a salvo en Cristo Jesús, 

¡Camino, Verdad y Vida! ¡Sólo la salvación!

Dios interviene para poner fin a esta debacle causada por el mal. La Tierra será purificada para ser habitada por los fieles de Cristo, por aquellos que caminan en sus leyes y respetan su voluntad.

Dios Padre está listo para su justicia!

Tened cuidado, oh hombres, arrepentíos ahora antes de que sea demasiado tarde. Aquellos que odiaron al Hijo y lo crucificaron, y aún así repiten constantemente su crucifixión, no podrán salvarse a menos que se inclinen ante Él con un corazón contrito y le pidan perdón. Seres malvados han trabajado en esta Humanidad para hacerla colapsar... y morir.

Ya estás viviendo en el tiempo de los castigos; el cielo marcará el fin de esta herejía y proclamará un nuevo comienzo.

La cabeza de la Serpiente Antigua será aplastada por la Santísima Virgen, con todos sus hijos, su ejército en la Tierra: ... ¡Su talón! Los niños fieles a su Hijo Jesús, al verdadero Magisterio de la Iglesia.

Hijos de Jerusalén, elevad vuestros corazones al Altísimo, desenvainad vuestras espadas: ¡proclamad con vehemencia la Verdad! ¡Comenzad vuestros rosarios con fe en María, implorad el regreso del glorioso Cristo a la Tierra!

¡Anunciad su victoria! ¡Dios es! ¡Nadie es como Dios! ¡Nada es imposible para Dios! Hará nuevas todas las cosas y proclamará Su Reino en la Tierra.

Vamos, como verdaderos soldados de Cristo, servidle en la última misión de salvación manteniéndoos firmes en Él, la Verdad!


Colle del Buon Pastore