El Señor le habló a Cristina con una voz muy severa. Dijo,
"Ay, ay, ay de aquel que ha bloqueado mi palabra al corazón y al alma de la humanidad la cual podría haberme respondido. El fuego, la peste, la plaga, el hambre y la tercera guerra mundial harán estragos en la tierra hasta que dos tercios de la población mundial sean eliminados. Los que queden vivos envidiarán a los muertos. El hombre del este será malvado, cruel y no tendrá piedad con los habitantes del mundo. Oh, la estupidez del hombre cree que cuando tenga una vacuna, todo volverá a un comportamiento normal, como era antes. Qué insensato es el "hombre" que no ha escuchado Mi llamada porque si Mis palabras se hubieran tomado a pecho, tendrían la sabiduría para entender cómo han sido engañados por los que están en unión con el anticristo. ¡Será el engaño de los poderes creados por el hombre para controlaros y destruiros!
Mi Iglesia se ha vaciado de todo lo que Me pertenece y os ha dejado a vosotros, Mi pueblo, sin nadie que pastoree el rebaño. Como te dije una vez, Yo mismo pastorearé Mi rebaño y ay del hombre que ha llevado a Mi pueblo a la oscuridad y ha negado la santidad de los tesoros de Mi Iglesia a Mi pueblo. Muchos corren y se esconden en lugar de servir a Mi rebaño con la celebración de la Misa y alimentar a Mis corderos con Mi Sagrado Cuerpo, pero a los que pretenden ser pastores, les digo: "No me habéis traído más que vergüenza".
El mundo entra ahora en la oscuridad del anticristo así que no hay retorno a la 'normalidad' como el hombre la ve sino a la oscuridad en unión con el anticristo siendo forzada sobre vosotros por vuestra deliberada falta de respuesta a Mi llamada.
Mi Iglesia está preparada para la entrada del anticristo ya que existen aquellos en unión con el anticristo activos en Mi Iglesia y hay aquellos que traerán una moneda mundial. Como ya os he dicho, ellos controlarán vuestra existencia, imponiendo la forma que ellos deseen y todo lo que poseáis ya no os pertenecerá. Mientras vosotros, oh pueblo insensato, contempláis cómo se desarrolla todo esto ante vosotros, quiero que os deis cuenta de las muchas veces que me he hecho eco de esas palabras a través de Mi pequeña, pero en vano.
El hedor de la muerte estará en todas partes porque la vida no tendrá ni sentido ni valor para los del anticristo: seréis eliminados.
Pido a la humanidad que preste atención y escuche lo que digo. Abrid EL LIBRO y leed en el capítulo ocho del séptimo sello de Dios..." (Para la comodidad de aquellos que no tengan una copia de LA BIBLIA a mano, el capítulo ocho del Apocalipsis se proporciona inmediatamente después de este mensaje. Jesús entonces concluyó;)
"...En este momento habrá un gran silencio en el Cielo. Rezad, rezad, rezad por las almas de toda la humanidad y por las almas de los muchos que morirán sin estar preparados. Pequeña, no tengas miedo de dar a conocer todo lo que te digo.
Padre, Hijo y Espíritu Santo".
1.Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo, como una media hora... 2.Vi entonces a los siete Angeles que están en pie delante de Dios; les fueron entregadas siete trompetas. 3.Otro Angel vino y se puso junto al altar con un badil de oro. Se le dieron muchos perfumes para que, con las oraciones de todos los santos, los ofreciera sobre el altar de oro colocado delante del trono. 4.Y por mano del Angel subió delante de Dios la humareda de los perfumes con las oraciones de los santos. 5.Y el Angel tomó el badil y lo llenó con brasas del altar y las arrojó sobre la tierra. Entonces hubo truenos, fragor, relámpagos y temblor de tierra. 6.Los siete Angeles de las siete trompetas se dispusieron a tocar. 7.Tocó el primero... Hubo entonces pedrisco y fuego mezclados con sangre, que fueron arrojados sobre la tierra: la tercera parte de los árboles quedó abrasada, toda hierba verde quedó abrasada. 8.Tocó el segundo Angel... Entonces fue arrojado al mar algo como una enorme montaña ardiendo, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. 9.Pereció la tercera parte de las criaturas del mar que tienen vida, y la tercera parte de las naves fue destruida. 10.Tocó el tercer Angel... Entonces cayó del cielo una estrella grande, ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las manantiales de agua. 11.La estrella se llama Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y mucha gente murió por las aguas, que se habían vuelto amargas. 12.Tocó el cuarto Angel... Entonces fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas; quedó en sombra la tercera parte de ellos; el día perdió una tercera parte de su claridad y lo mismo la noche. 13.Y seguí viendo: Oí un Aguila que volaba por lo alto del cielo y decía con fuerte voz: «¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra, cuando suenen las voces que quedan de las trompetas de los tres Angeles que van a tocar!» "
Apocalipsis, 8 - Bíblia Católica Online