Francisco, unido a los grandes banqueros y oligarcas corruptos



Francisco promueve "uno de los últimos y especialmente dañinos mutantes del socialismo"

En diciembre, Francisco reunió a 27 oligarcas en el "Consejo para el Capitalismo Inclusivo con el Vaticano". Se llaman a sí mismos "Guardianes" y afirman promover  "economías sostenibles e inclusivas" para todos los pueblos.

El escritor católico John Horvat II llama a este Consejo "uno de los últimos y especialmente dañinos mutantes del socialismo".

-El socialismo reenvasado

Horvat explica que el socialismo, que fracasó porque utiliza el poder del Estado para obligar a la gente a luchar contra la propiedad privada, tiene la asombrosa capacidad de mutar. Cuando un plan naufraga, el socialismo es reempacado en un nuevo atractivo disfraz con diferentes luchas de clase reclutando a nuevos proletarios. Extrañamente, los socialistas también reclutan la ayuda suicida de aquellos que más pueden perder cuando ocurre una revolución, escribe Horvat.

-El socialismo utiliza a sus enemigos

Oficialmente, el Consejo de Francisco para el Capitalismo Inclusivo se vende como una forma de "mejorar el capitalismo", no de promover el socialismo. Sin embargo, para Horvat las señales están en todas partes e indican que el Consejo no es más que el último reenvasado de la vieja idea. Cita, "Usará a los enemigos del socialismo, la Iglesia y los negocios, para impulsar su agenda en el mundo."

-Cuatro signos preocupantes

La primera señal de problemas son las palabras de moda como "Gran Reajuste", "capitalismo de accionistas" o "capitalismo inclusivo". 

La segunda señal es que los "Guardianes del capitalismo inclusivo" son funcionarios de mega bancos, grandes empresas, la ONU, el Estado de California, la dinastía bancaria Rothschild, VISA, BP, Mastercard, las fundaciones Ford y Rockefeller. 

Para Horvat, la lista incluye al "quién es quién" de los que se encuentran en el lado equivocado respecto a todas las cuestiones morales. 

Una tercera señal es el enfoque globalista del Consejo para imponer nuevos estándares políticos y de negocios. 

El último signo de contenido socialista es la narrativa de lucha de clases del consejo.

-Sin Dios, sin gracia, sin armonía

Horvat subraya que está ausente toda referencia a la gracia, a la armonía de todas las clases sociales, a la reforma moral o a la caridad cristiana. Esta omisión es para él especialmente penosa, ya que el Vaticano tiene la tarea de proporcionar una guía moral y sobrenatural. Concluye que el Consejo para el Capitalismo Inclusivo busca soluciones basadas en una visión errónea del mundo; "Es la gente equivocada, usando los criterios equivocados, en el momento equivocado."


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