Medios para vencer la lujuria



Para seguir a Cristo con un corazón limpio y para ser apóstol en medio de las circunstancias que a cada uno le han tocado vivir es necesario ejercitar una serie de virtudes humanas y otras sobrenaturales, apoyados en la gracia, que nunca nos faltará si ponemos lo que está de nuestra parte y la pedimos con humildad.

Entre las virtudes humanas que ayudan a vivir la santa pureza está la laboriosidad, el trabajo constante, intenso. Muchas veces los problemas de pureza son de ocio o de pereza. También son necesarias la valentía y la fortaleza para huir de la tentación, sin caer en la ingenuidad de pensar que aquello no hace daño, sin falsos pretextos de edad o de experiencia. La sinceridad plena, contando toda la verdad, con claridad, estando prevenidos contra el «demonio mudo», que tiende a engañarnos, quitando entidad al pecado o a la tentación, o agrandándolo para hacernos caer en la tentación de la «vergüenza de hablar». La sinceridad es completamente necesaria para vencer, pues sin ella el alma se queda sin una ayuda imprescindible.

Ningún medio sería suficiente si no acudiéramos al trato con el Señor en la oración y en la Sagrada Eucaristía. Allí encontramos siempre la ayuda necesaria, las fuerzas que hacen firme la propia flaqueza, el amor que llena el corazón, siempre insatisfecho con todo lo de este mundo porque fue creado para lo eterno. En el sacramento de la Penitencia purificamos nuestra conciencia, recibimos gracias específicas del sacramento para vencer en aquello, quizá pequeño, en lo que fuimos vencidos, y también la fortaleza que da siempre una verdadera dirección espiritual.

Si queremos entender el amor a Jesucristo como lo entendieron los Apóstoles, los primeros cristianos y los santos de todos los tiempos, es necesario vivir esta virtud de la santa pureza; si no, nos pegamos a la tierra y no entendemos nada.

Acudimos a Santa María, Mater Pulchrae Dilectionis, Madre del Amor Hermoso, porque Ella crea en el alma del cristiano la delicadeza y la ternura filial donde puede crecer esta virtud. Y nos concederá la recia virtud de la pureza si acudimos con amor y confianza.



https://www.hablarcondios.org/meditaciondiaria.aspx