El pecado mortal mata la vida del alma y por eso no puede recibir a Jesús Eucarístico. Ejemplos de pecado mortal:
Blasfemar, saltarse la misa dominical/precepto, desatender en cuestiones de importancia ya sean materiales o espirituales a los hijos, a los padres, matar la honra con la calumnia, difamación, abortar o pagar un aborto o colaborar con él (enfermeras, médicos, políticos…), usar métodos anticonceptivos y demás medios para evitar un embarazo salvo los métodos naturales como el Billings, Sintotérmico aprobados por la Iglesia, pecados sexuales: pornografía, cohabitación, convivir o `casarse´ con divorciados qu eno han recibido la nulidad eclesiástica, homosexualidad, prostitución, masturbación, pensamientos impuros, vestir provocativamente, robar (del lugar de trabajo, tiendas por un valor que podría ser a partir de unos 50€), estafas, drogarse, emborracharse etc...
Incumplir los Mandamientos de la Iglesia sobre el ayuno y la abstinencia…
El único modo por el que se perdonan los pecados mortales a los católicos es mediante el Sacramento de la Confesión (También sirve un acto de amor perfecto a la hora de la muerte si no se puede conseguir un sacerdote que confiese al moribundo)