Biden dona 4.000 millones de dólares a la OMS y a Bill Gates para un programa global de compensación por lesiones causadas por la vacuna COVID
Durante las últimas semanas, desde el lanzamiento de las "vacunas" experimentales de ARNm COVID, las agencias gubernamentales de salud nos han dicho que la gran cantidad de lesiones y muertes que se han producido justo después de las inyecciones no tienen nada que ver con las "vacunas".
Y sin embargo, Joe Biden acaba de dar a la Organización Mundial de la Salud y a GAVI, la organización mundial de vacunas fundada y financiada principalmente por Bill Gates, una promesa de 4 MIL MILLONES de dólares para un nuevo Programa COVAX que incluye un programa de compensación mundial por las lesiones causadas por la vacuna COVID-19, cortesía de los contribuyentes estadounidenses, en un esfuerzo por atraer a los países más pobres que son escépticos de las nuevas vacunas COVID para que distribuyan las inyecciones COVID de Big Pharma.
Wayne Rohde, autor de The Vaccine Court, examina este nuevo programa de compensación global que sigue el modelo del Programa de Compensación de Lesiones por Contramedidas (CICP) de Estados Unidos.
¿Un programa de compensación global?
El lunes 22 de febrero de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció un programa de compensación de lesiones sin culpa para las vacunas COVID-19. La OMS ha designado 92 países y economías de ingresos bajos y medios que pueden recibir apoyo a través del Compromiso Anticipado de Mercado (AMC) de GAVI del Mecanismo COVAX. [1]
El Mecanismo COVAX está codirigido por la Coalición para las Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias (CEPI), Gavi y la Organización Mundial de la Salud (OMS), las Naciones Unidas y junto con el socio clave de suministro UNICEF.
Su objetivo es acelerar el desarrollo y la fabricación de las vacunas COVID-19, y garantizar un acceso justo y equitativo para todos los países del mundo. [2]
Gavi, creada en el año 2000 con la financiación inicial de la Fundación Bill y Melinda Gates, es una organización internacional, una Alianza Mundial para las Vacunas, que reúne a los sectores público y privado con el objetivo común de crear un acceso equitativo a las vacunas nuevas e infrautilizadas para los niños que viven en los países más pobres del mundo. [3]
Con este anuncio, la OMS está promoviendo este programa de compensación como el primer programa global del mundo para atender a quienes han sufrido eventos adversos graves, supuestamente raros, asociados a las vacunas COVID-19.
En el anuncio de COVAX, parece que la fecha límite, o el estatuto de limitaciones para presentar una petición, es el 30 de junio de 2022.
La creación de un programa de compensación no es un proceso nuevo para la OMS o las Naciones Unidas.
Tras la invasión iraquí de Kuwait, las Naciones Unidas crearon la Comisión de Indemnización de la ONU en 1991, que evaluó casi 2,7 millones de reclamaciones y emitió 1,5 millones de indemnizaciones, por un total de más de 50.000 millones de dólares. [4]
Ya en 2006, la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas, el grupo de presión de la industria farmacéutica mundial, exigió públicamente que se concediera a los fabricantes una protección de la responsabilidad frente a los efectos adversos relacionados con las vacunas si iban a participar en las iniciativas de respuesta a la pandemia. [5]
El mundo ha intentado controlar otras epidemias mediante el uso de vacunas para mitigar la propagación de la enfermedad.
Durante el brote de H1N1 de 2009, una vacuna específica utilizada en el Reino Unido y el norte de Europa provocó un aumento de la narcolepsia, lo que dio lugar a importantes demandas de indemnización.
Durante los brotes de ébola en África Occidental, algunas naciones se negaron a aceptar la responsabilidad por las lesiones causadas por las vacunas.
El dilema para estas naciones y otras que se consideran de bajos ingresos consiste en seguir negándose a ofrecer a los fabricantes la protección de la responsabilidad civil o prescindir de las vacunas.
¿El objetivo final es permitir que la industria farmacéutica se exima de cualquier responsabilidad?
En la situación actual, eso significa prescindir de las vacunas COVID-19. ¿El objetivo de esta colaboración es permitir que la industria farmacéutica se libere de cualquier responsabilidad y que los países miembros cedan a sus ciudadanos y al derecho de la nación a demandar por daños y perjuicios?
(…) ¿Quién tendrá acceso a las decisiones de concesión o denegación de la indemnización?
Canadá anunció un programa a nivel nacional a principios de diciembre de 2020 para las lesiones causadas por la vacuna COVID-19, pero no dio detalles. Y algunos abogados de lesiones personales han dicho que no conocen ningún detalle. ¿Canadá hizo un anuncio sólo para calmar los temores legítimos sin un programa en marcha?
Los países de Singapur, Indonesia, Vietnam y Nepal tienen programas de compensación por lesiones causadas por la vacuna COVID. Otros han anunciado que revisarán la forma en que sus sistemas médicos existentes pueden ofrecer una atención adecuada.
¿Es otra forma de decir que si te lesionas, nos ocuparemos de tus necesidades médicas y ya está? ¿No hay compensación por ninguna lesión?
Suena cada vez más a que se está induciendo y coaccionando a la gente a jugar a la ruleta de la vacuna COVID-19.
La cuestión más preocupante es el establecimiento y la aplicación de un programa de compensación global.
El otoño pasado, escribí sobre cómo la Ley PREP dio el primer paso para federalizar la política de vacunación al permitir que los farmacéuticos administren el calendario de vacunación infantil. [17]
Ahora tenemos un programa de compensación global parcial para 92 países que será gestionado por la OMS, la ONU, GAVI y la colaboración de UNICEF.
¿Se fusionarán los países con programas de compensación existentes con este nuevo programa de compensación?
¿Aplicará Pharma, junto con la OMS/ GAVI/ ONU/ UNICEF, una presión coercitiva a las naciones para que se unan o esperen al final de la cola de las vacunas?
¿Veremos dentro de unos años una industria farmacéutica completamente indemnizada y países y sus ciudadanos incapaces de demandar por daños?
Realmente, un programa de compensación global con una industria farmacéutica global libre de responsabilidad parece ser el objetivo.
-Wayne Rohde es el autor de The Vaccine Court: The Dark Truth of America's Vaccine Injury Compensation Program y The Vaccine Court 2.0. También es el presentador del podcast Right On Point, un sincero debate jurídico sobre sus libertades civiles, el NVICP, la Ley PREP y el CICP.
traducido para RELIGION LA VOZ LIBRE para healthimpactnews.com/2021