Sacerdote llora en plena Misa al ver las consecuencias de los sacrilegios eucarísticos


Se supone, por lo que el sacerdote explica después de su llanto: que desde ese momento sólo se podrá comulgar en la boca y de rodillas, que Jesucristo le hace ver interiormente el sacrilegio que supone (por la profanación de las partículas divinas que caen al suelo o quedan en la mano o en la mascarilla) la comunión en la mano, o la falta de fe al comulgar o el hacerlo en pecado mortal. O quizá lo que ve es las repercusiones que tendrán para él después de esta vida, ya que el sacerdote es responsable de cada hostia y también de la pérdida de partículas por su descuido.