AstraZeneca, ¿el chivo expiatorio?



Italia, Francia y Alemania (en total 14 países) han suspendido la vacuna de AstraZeneca. Se trata de una demolición controlada y una operación coordinada por el propio sistema. Hay efectos secundarios aún más graves en la vacuna de Pfizer, pero nadie mueve un dedo al respecto. El sistema ha decidido sacrificar la vacuna de AstraZeneca para dar paso a la de Johnson & Johnson. 

Suspensión cautelar de la vacuna de AstraZeneca también en Italia:

Palazzo Chigi: "La suspensión de Astrazeneca es temporal y cautelar". "Los beneficios superan los riesgos". La Agencia Italiana del Medicamento ha decidido ampliar la prohibición de uso de Astrazeneca en Italia como medida de precaución 

En Licata, Sicilia, murió de trombosis un trabajador sanitario de 52 años que había recibido la vacuna de Pfizer el mes pasado. El hombre no parece haber tenido ninguna enfermedad previa. Nos cuentan todo sobre las muertes ocurridas después de la vacuna de AstraZeneca pero no nos dicen nada sobre las muertes ocurridas después de la vacuna de Pfizer. Todas estas vacunas nunca deberían haber sido aprobadas porque son experimentales. Están utilizando a las masas como ratas de laboratorio, pero la gente está dispuesta a suicidarse para obedecer a la dictadura.





Lo que explica la neuróloga alemana Margarite Griesz-Brisson es simplemente fundamental. Quien lleva la mascarilla a diario y durante demasiado tiempo provoca daños cerebrales porque priva al cerebro del oxígeno que necesita. Al principio, experimenta dolor de cabeza y mareos. Al cabo de un tiempo estos síntomas desaparecen porque el cuerpo se acostumbra a ellos, pero los daños por la falta de oxígeno progresan y empeoran. Aquellos que continúen siguiendo la criminal dictadura globalista perderán irremediablemente su salud y su vida.