Carbonia, Italia, 4 de febrero de 2016
Alabanza, honor y gloria a Dios, el Rey de reyes.
Salve a vosotros, mis queridos hijos, dadme vuestro corazón, dadme vuestra conversión, ponedme en vuestro corazón en primer lugar.
Hoy, (en este tiempo), sucederá el evento que traerá la Luz al mundo, ¡este oráculo del Señor sucederá!
Como anuncié Mi Resurrección a Mis primeros apóstoles, hoy os anuncio la Resurrección del Santo de Pietrelcina.
Hijos míos, estáis a punto de presenciar el acontecimiento más impactante de Mi amor por vosotros, ¡estáis a punto de ver el cumplimiento de Mis profecías! Estás a punto de ser tomados por Mí, vuestro Dios-Amor. Creed en estas palabras Mías y anunciad al mundo Mi segunda venida a la Tierra.
¡Ya es primavera para los hijos del Amor! ¡Ya es la resurrección de sus corazones en Mí!
Mis elegidos pronto llegarán a disfrutar de Mi Santidad, entrarán en Mi Divinidad y serán preciosos a los ojos del mundo, pues a través de estos Mis hijos, salvaré a toda la humanidad.
¡Le arrebataré a Satanás hasta el último de los últimos!
Los tomaré en Mí y lo mostraré al mundo en Mi Poder Divino, ...¡Yo que soy la Resurrección y la Vida!
¡Sabios en Mi Divinidad, lo seréis en la misión que os he encomendado!
Vosotros seréis esos apóstoles que, junto con María, San José, San Miguel Arcángel y todos los Ángeles y Santos del Cielo, manifestarán la Gloria de Dios.
Unidos con todos los hombres de buena voluntad, con todos aquellos que, creyendo en Mí, el Dios Único y Verdadero, proclamarán Mi Gloria.
¡Maravillosamente, estaréis en Mi Todo! En Mi infinito Amor y en Mi Caridad entraréis porque habitaréis en Mí. Con todos mis hijos, los que me celebran en sus corazones, ¡salvaré al mundo!
Adiós Satanás, adiós ser inmundo, adiós, porque en verdad, en verdad te digo: ¡he aquí que ha llegado tu fin!
Sublimad Mi Amor y uníos sacerdotalmente a Mí para ser glorificados en Mí.
Dios os ama y espera vuestra conversión para vuestra salvación, para vuestra elevación a Mí.
¡Dios habla! ¡Dios salva! ¡Dios ama!
Oráculo del Señor: dile a todos Mis hijos que se preparen para el Aviso, esta es la hora de la redención de muchos, es la hora de participar en la batalla final contra Satanás para heredar la Nueva Tierra, el nuevo Paraíso terrenal.
Volved vuestros corazones hacia Mí, y que vuestros ojos se vuelvan siempre hacia Mí; ¡mirad los signos que Yo mismo manifestaré para todos vosotros en Mi Cielo!
Es una verdad infinita. Dios os habla a vosotros, le habla al mundo entero a través de sus profetas, sus santos y su preciosísima Madre María. La elección es vuestra.
Ha llegado el momento de que elijáis: o Conmigo o contra Mí, no intentéis estar en Mi presencia antes de estar unidos a Mí y postrados ante Mí.
Con vosotros con todo Mi ser,
Dios el Salvador.