Los británicos desactivan la "bomba sucia" en la operación gubernamental psicológica del covid-19 con una campaña publicitaria
LONDRES - Los ciudadanos que se oponen a la guerra psicológica británica COVID-19 han lanzado una campaña de contrapublicidad con la que pretenden desactivar la "bomba sucia" del gobierno de "asegurar la obediencia a través del miedo".
Los científicos del comportamiento del Grupo de Asesoramiento Científico para Emergencias (SAGE) del gobierno se han desviado hacia una "práctica gravemente contraria a la ética" al "avivar activamente" el miedo y crear una "pandemia de salud mental", señala la campaña de recuperación del miedo.
La campaña Recovery (imagen sup)
"La mayor campaña del miedo que el mundo ha visto jamás" se ha producido "en su peor momento en el Reino Unido, donde la SAGE y el gobierno tomaron la decisión consciente de utilizar el miedo para asegurarse de que la gente cumpliera con las restricciones", subraya Recovery en su campaña "Poner fin a la campaña del miedo".
Recovery cita estadísticas del Centro de Salud Mental británico que explican cómo el 20% de los adultos (8,5 millones) y el 15% de los niños (1,5 millones) sólo en Inglaterra sufrirán depresión, ansiedad y trastornos de estrés postraumático como resultado de la campaña del miedo.
En declaraciones a Church Militant, el especialista en ética de la salud mental Niall McCrae elogió la campaña de Recuperación (Recovery) como "una brillante demostración de cómo retar a los opresores en su propio juego".
"Los gobiernos han conseguido aterrorizar a sus ciudadanos con tácticas de psicología del comportamiento utilizadas por los regímenes totalitarios. Desde un punto de vista ético, esto es malvado. Las autoridades se han vuelto contra su pueblo, y debemos hacer todo lo posible para corregir sus mentiras", dijo el Dr. McCrae.
Pero las grandes empresas de medios de comunicación han prohibido esta operación publicitaria "Poner fin a la campaña del miedo" por motivos totalmente espurios, según revela Jon Dobinson, director creativo y cerebro de la campaña publicitaria de Recovery.
Recovery trabaja ahora con una empresa de medios de comunicación exteriores más pequeña y ha conseguido un emplazamiento para su cartel en el centro de Londres. Además, seguirá exhibiendo el cartel en el exterior de la BBC en una furgoneta publicitaria que dará la vuelta a los estudios, dice Dobinson.
Dobinson, director general de la galardonada agencia de publicidad Other, pidió a un destacado psicólogo que analizara cómo la campaña de carteles "Míralo a los ojos" del gobierno pretendía provocar miedo.
Un anuncio psicológicamente manipulador del gobierno británico diseñado para aterrorizar a los ciudadanos y hacerlos obedecer
"En la parte superior [del cartel], nuestro fiel NHS [Servicio Nacional de Salud] te indica que "le mires a los ojos"", dijo el psicólogo. "Automáticamente rastreas los ojos acusadores que te miran fijamente".
"El botón del pánico de tu cerebro -la amígdala- se activa, liberando hormonas del estrés que preparan tu cuerpo para 'luchar o huir'. El suministro de sangre se desvía de tu 'cerebro pensante' -la corteza prefrontal- haciendo que se apague temporalmente."
La psicóloga explica cómo el "sistema de amenaza del espectador ha sido activado: por la mirada aterradora; por la autoridad de quienes promueven el mensaje; por la orden descarnada y en mayúsculas", y el espectador "ya está preparado para sentirse culpable en respuesta a la siguiente instrucción: 'Dile que siempre mantendrás la distancia'".
"El pequeño e inocente nombre bajo la máscara de oxígeno nos insta a no hacer preguntas", explica el psicólogo. "Se trata de una auténtica víctima de COVID-19: deberías saberlo. Qué vergüenza".
El repetitivo mantra ordena a los ciudadanos que se queden en casa para ayudar al NHS y salvar vidas. Los colores de advertencia a rayas de la pancarta enfatizan la emergencia - y "en una emergencia, no se cuestiona la autoridad, la lógica o la evidencia", señala la psicóloga.
La pieza central de la campaña del miedo del Estado
Los carteles de todos los supermercados y estaciones de tren utilizan imágenes y un lenguaje diseñado con un objetivo en mente: asegurar la obediencia a través del miedo, observa Recovery, mientras que los locutores justifican una dieta diaria de terroríficas historias sensacionalistas y engañosas.
El Real Colegio de Psiquiatras de Gran Bretaña (RCP) emitió el jueves un comunicado en el que advertía que el país estaba "sumido en una crisis de salud mental, siendo los niños los más afectados".
"La magnitud de la crisis de salud mental es aterradora, pero es probable que empeore mucho antes de mejorar", dijo el presidente del RCP, el Dr. Adrian James.
Casi 400.000 niños y 2,2 millones de adultos han buscado ayuda por problemas de salud mental durante la pandemia.
"Nuestros niños y jóvenes están soportando la peor parte de la crisis de salud mental causada por la pandemia y corren el riesgo de padecer enfermedades mentales de por vida", añadió la Dra. Bernadka Dubicka, presidenta de la facultad de niños y adolescentes de la RCP. (…)
Church Militant examinó el documento del "Scientific Pandemic Insights Group on Behaviors" (SPI-B), en el que se enumeran nueve formas de lograr el cambio de comportamiento, incluyendo la persuasión, la incentivación y la coerción. El documento ofrecía 25 opciones de la ciencia del comportamiento para que el gobierno las aplicara.
"Un número considerable de personas todavía no se siente suficientemente amenazado personalmente", informa el documento, y recomienda al gobierno que aumente "el nivel de amenaza personal percibido" recurriendo a "mensajes emocionales contundentes".
"Manipular los instintos más primitivos de la humanidad para cambiar el comportamiento de la gente está sacado del libro de texto de los tiranos", señala la campaña de Recovery. "Por eso la creación deliberada de miedo para controlar el comportamiento ha sido considerada durante mucho tiempo como inaceptable por los expertos en psicología y política".
El psicólogo entrevistado por Dobinson confirmó que la campaña publicitaria de alarmismo del gobierno tenía un impacto devastador en la salud mental.
"Este anuncio activa nuestros sistemas de estrés, ya sobreestimulados, haciéndolos aún más vulnerables a los mensajes de miedo. El estrés sostenido provoca daños en la salud física y mental: derrames cerebrales, ataques al corazón, cáncer, suicidio, trastorno obsesivo-compulsivo, depresión", dijo el psicólogo a Recovery.
El gobierno es ahora el mayor anunciante en Gran Bretaña, gastando 184 millones de libras esterlinas del dinero de los contribuyentes sólo en 2020 en advertencias y anuncios COVID que inspiran miedo. El regulador gubernamental de la radiodifusión, Ofcom, se ha dedicado a prohibir las historias que puedan amenazar el cumplimiento de la política del Estado.
traducido por RELIGION LA VOZ LIBRE de churchmilitant.com/news/author/julesgomeschurchmilitant.com