María Ferraz
Ya se ha conseguido que, a través del miedo histérico al virus, la gente se vacune masiva y voluntariamente; a los reticentes (y a los niños) se les obligará e incluso multará o encarcelará culpándolos de que son un peligro para los demás. Así se implementan los pasaportes Covid, un precursor del microchip bíblico.
Pero las metas de esta élite perversa van más allá y el fin es alcanzar el Gran Reseteo Comunista que pretende privarnos de nuestro dinero y propiedades, dirigirnos a través implantes tecnológicos y darnos a comer carne tóxica sintética, malas hierbas y agua reciclada entre otras aberraciones en una especie de sociedad esclava. No sabemos hasta dónde Dios lo permitirá pero es verdad que muchos de los que se resistan morirán mártires mientras que otros salvarán su vida en los refugios.
Es importante entender que -como ya anunció un directivo de la CNN-, lo siguiente después de la `plandemia´ ficticia es impulsar el temor al cambio climático mediante un pánico convincentemente escenificado y muy visual mostrándonos incendios, y si puede ser, cercanos a poblaciones y en todas partes.
Además todas las medidas y mentiras de la élite han sido apoyadas generosamente por Bergoglio.
