Los demonios disturban la Semana Santa





Diario del Exorcista #133: Los demonios se meten con la Semana Santa

Este Jueves Santo, cuando un sacerdote local comenzó el triduo sagrado, inesperadamente, las luces de la iglesia comenzaron a parpadear.  Se volvieron anormalmente brillantes, y luego muy tenues, a pesar de que los controles no tenían reóstato. Las luces parpadeaban y se apagaban.  Luego, la iglesia se quedó completamente a oscuras.  El sacerdote, imperturbable, dirigió una hermosa celebración a la luz de las velas.  Más tarde, una mujer espiritualmente dotada presente en la congregación le confió: "Uno de los secuaces de Satanás entró en la iglesia e invocó la ayuda de los demonios para interrumpir la misa".  Cuando la misa terminó, las luces volvieron a la normalidad, como si no hubiera pasado nada.  

En una iglesia cercana, dos días después, en la vigilia de Pascua, cuando llegó el momento de cantar el Gloria, el órgano inexplicablemente no sonaba.  El sacerdote procedió tranquilamente a dirigir al pueblo en una misa de vigilia bendecida acapella, sin instrumentos.  El organista intentó durante toda la liturgia que el órgano funcionara, sin éxito.  Al final, el organista tuvo una inspiración y sacó un poco del agua bendita de la Epifanía.  Roció el agua sobre el órgano y éste comenzó a funcionar normalmente, justo a tiempo para el himno final.*  

Este es el típico comportamiento demoníaco.  Acosa y tienta, pero nunca puede frustrar la obra de Dios.  Últimamente me he encontrado con varias personas que se asustan de Satanás y se acobardan.  Sin darse cuenta, debido a su miedo y dejando que este miedo controle su comportamiento, caen bajo su control. 

En este domingo de la Divina Misericordia, rezamos la oración que nos ofrece Santa Faustina: "Jesús, confío en ti".  Satanás está desdentado e impotente en presencia del Señor Resucitado.  Confía en Jesús. 



*En nuestra aplicación: "Exorcismo Católico", hay una Oración Umbrellino  ver todas las oraciones, inglés para la Tecnología que se utiliza para proteger los ordenadores, teléfonos móviles, etc., del acoso demoníaco.  Se puede adaptar para otros usos, como un órgano de la iglesia.