Jesús: No me gusta veros tristes



8 de agosto de 2005. Direction for Our Times

Jesús

Envío Mis mayores gracias de ánimo a todos los que lean estas palabras. Mis hijos en el mundo pueden desanimarse y entristecerse. Queridos pequeños, si estáis así, debéis venir a Mí y depositar vuestras preocupaciones en Mi Corazón. No me gusta veros tristes, aunque la vida pueda ser difícil. Sentís que estáis solos y eso es parte de la razón por la que sentís tanta tristeza. Pero nunca estáis solos porque Yo nunca os dejo. 

Abandonaros sería actuar en contra de Mi propia naturaleza y eso es imposible. Estoy con vosotros ahora, mientras leéis estas palabras, y atiendo a vuestro corazón herido con gracias de amor y valor. Continuad y os enviaré alivio. Os lo he dicho y debéis creerme. También sería actuar en contra de Mi naturaleza decir una mentira, así que podéis creerme y confiar en Mí cuando os digo esto. Os enviaré alivio. 

Traedme toda vuestra tristeza. Vertedla en Mi. Os escucharé y seguiré escuchando durante días y días y hasta la eternidad si es necesario. Tengo todo el tiempo, Mis queridos apóstoles. No estoy demasiado ocupado para escucharos. Podéis llorar si lo deseáis. Os aseguro que cuando viví en la Tierra, también lloré. El dolor es inevitable hasta que lleguéis al Cielo. No sois los únicos que sufrís de esta manera. Hay muchas personas en el mundo actual que sufren la misma tristeza que vosotros sentís. 

Vuestro mundo no siempre cuida las almas. Sólo Yo, el Sanador Divino, puedo curaros. Yo puedo daros el alimento que hará que vuestra alma vuelva a encenderse. Venid a Mí con toda la confianza. Sed pacientes, mientras Yo Me ocupo de vuestras heridas y de vuestras lesiones. No os habéis puesto así de tristes en un momento. Acudid a Mí a lo largo de todo el día y permitidme que os ayude a llevar esta pesada cruz de la tristeza.