¡No hay más tiempo! ¡Arrepentíos rápido!



Revelaciones desde la COLINA DEL BUEN PASTOR


Carbonia, 29 de mayo de 2021

Días terribles vendrán ahora sobre esta insensata Humanidad.

La Verdad sólo está en Jesucristo, Aquel que creó todo: Padre, Hijo y Espíritu Santo, ...la Santísima Trinidad.

Alegraos, oh estrellas del amor, porque el Amor viene a abrazaros; estad preparados con las caderas ceñidas, el calzado en los pies y el bastón en la mano.

El trueno estallará del Cielo a la Tierra y las tinieblas llegarán a todas partes, y habrá desesperación para los que no han seguido al Dios del Amor, Jesucristo el Señor, para los que han puesto sus vidas en manos de Satanás.

El mundo ha robado a Mis hijos, Lucifer ha sido astuto, ha logrado seducir a los hombres, ha logrado alejarlos de Mí.

A pesar de las continuas llamadas celestiales, de los llamamientos de la Santísima Virgen, de Jesús y de los profetas enviados por Dios para anunciar la Verdad, el hombre sigue impertérrito su camino hacia la destrucción total de sí mismo.

¡Las lágrimas de la Sangre de Jesús y María ya están bañando la tierra, hijos Míos! Se ha derramado mucha sangre de los inocentes en esta Tierra, los que son utilizados para fines malignos por los poderosos de la Tierra que no quieren más que hacerse cada vez más grandes, pero, .... ¿más grandes para qué? Pronto todo será destruido y ellos serán los primeros en perderlo todo, serán los primeros en perder todo el poder, el dinero pero sobre todo el alma.

Han llegado al punto, hombres, que habéis sido capaces de destruir todo lo bueno. ¡habéis exaltado a Satanás! El mal persigue a esta Humanidad y a todo lo que pertenece a este mundo.

La voz de Dios clama por la conversión, ¡oh hombres! 

Os pide que volváis rápidamente al Amor, que respetéis la Ley de Dios, que respetéis los Mandamientos de Dios, que viváis una vida en santidad.

Convertíos en este tiempo, antes de que ocurra lo que ni siquiera esperáis porque entonces no tendréis la posibilidad de nada.

La Advertencia (Aviso) está ahora sobre vosotros, hijos Míos, si no os convertís a tiempo, vais a sufrir la tribulación en este planeta, sudando sangre, vais a sufrir lo que habéis merecido, lo que habéis elegido para vosotros en lugar del Bien.

El armamento de los enemigos está listo, pronto habrá una gran masacre, ¡en cada rincón de la Tierra se escuchará el estruendo de los bombarderos de misiles!

Esta Tierra está a punto de verse envuelta en un fuego que brotará no sólo de la tierra sino también del cielo. No tienen idea de lo que afrontarán, hijos Míos. Las lágrimas que derramaron Jesús y María, lágrimas de Sangre, no son un juego, sino el profundo dolor por vuestra pérdida, por cómo estáis caminando. Jesús y María ven a sus hijos caer en las manos miserables del enemigo infernal, ya ven su caída en el infierno, ya escuchan sus profundos gritos de dolor, pero entonces ya nada será posible porque las decisiones ya habrán sido tomadas.

¡El tiempo que queda a vuestra disposición es sólo un chasquido de dedos! ¡No hay más tiempo, hijos Míos! ...¡no hay más tiempo! ¡Arrepentíos rápido! Trabajad por el bien, ofreceos en caridad a vuestro Dios-Amor, sed amor entre vosotros y dad amor a vuestros hermanos.

 Rezad por vuestros enemigos, rezad por esas personas que han caído en manos de Satanás.; estos hijos no tienen ninguna intención de arrepentirse y volver a Jesús, ...volver al Amor de Dios, ...volver a los brazos de su Madre Celestial, su palabra está en Satanás, ...lo han perdido todo, ¡lo han perdido todo! ¡Mis pobres hijos!

La luna de sangre es un signo muy importante de estos tiempos. ¡La sangre lloverá del Cielo a la Tierra, la Tierra será bañada en sangre! Tantos serán los mártires, tantos serán los hombres que caerán, tanta sangre se derramará en este planeta, tanta, hijos Míos, tanta. ¡Mis pobres hijos!

  Sin embargo, no pensáis en otra cosa que en vuestro futuro en esta Tierra, ...ahorrar dinero, ...hacer vuestras casas cada vez más bonitas, ...elegir el coche más bonito. Hijos míos, estáis perdiendo el tiempo. Estáis perdiendo el tiempo.

Poned el tiempo que estáis dedicando a estas cosas en la oración, arrodillaos ante el Crucifijo y suplicad, suplicad realmente la intervención de Dios sobre vosotros, suplicad su misericordia, suplicad, hijos Míos, la misericordia de Dios.

¡Grande será el dolor para esta Humanidad, grande! Pero el Cielo permanece desconcertado ante el comportamiento del hombre, ante la indiferencia del hombre. Ya no hay amor en el hombre, sólo hay maldad, el veneno de Satanás ha sustituido la sangre en sus venas, ha puesto maldiciones y desgracias.

¡Adelante guerreros de la Luz! ¡Adelante Mis hijos!

...Oh vosotros, que seguís a Jesucristo por María Santísima Corredentora en la Obra de la Salvación;

...oh vosotros, que sois su ejército fiel en esta Tierra;

…¡vosotros! ...desenvainad vuestras espadas porque el enemigo está ahora frente a vosotros; ...mantened en alto la Palabra de Dios en vuestros corazones,

rayo mortal contra vuestros enemigos, vuestra fuerza,

la espada que tenéis en vuestras manos: el santo Rosario.

Días terribles vendrán ahora sobre esta insensata Humanidad, ...días de gran dolor para muchos, mientras que para otros, llegará la nueva Primavera, un nuevo Sol, un nuevo Día, la entrada a una nueva vida: ...¡la felicidad en los brazos de la Madre Celestial y del Padre Creador! Tendréis la gracia de conocer la belleza del Universo, de ver con vuestros propios ojos toda la Creación de Dios. ¡El amor de Dios! La caridad de Dios

Hijos míos, vosotros que estáis en Mi Corazón, vosotros que sois Mis fieles soldados, vosotros que lucháis por la Verdad, ... ¡estáis a punto de ser arrebatados de lo Alto! Vuestro rapto es inminente. Que vuestros corazones sean siempre puros, siempre en caridad y amor, disponibles a la Palabra de Dios, al grito de Amor a vuestro Dios Creador.

Hijos míos, el cielo os manda amar. ¡Os ordena la caridad! El cielo os abraza y os cubre con él. Sed firmes en la llamada, sed firmes en esta misión especial a la que Dios os ha llamado. A cada uno de vosotros os ha dado un don, un don que pronto se revelará a los ojos del mundo, no sólo a los vuestros, pues ni siquiera vosotros lo sabéis; seréis manifestados al mundo por el amor de Dios, seréis hombres en Dios y seréis grandes en Dios. Iniciados en la santidad, seréis santos en el Santo y entraréis en Su mundo, en la Ciudad toda de oro.

Os amo, os bendigo y os espero siempre en el amor fiel a Mí.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


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