La iglesia del Sagrado Corazón y la iglesia de San Gregorio, situadas en tierras indígenas de la Columbia Británica (Canadá), ardieron hasta los cimientos el 21 de junio.
Las iglesias de madera pertenecientes a la diócesis de Nelson tenían más de 100 años de antigüedad. Estaban separadas por 55 kilómetros y ambas quedaron destruidas en menos de dos horas. La investigación es por incendio provocado, pero los agentes “no especulan” sobre un motivo.
Un sacerdote anónimo dijo en el sitio web LifeSiteNews.com que existe un “prejuicio tácito” contra los católicos: “¿Por qué cuando se incendian dos iglesias católicas (como acaba de ocurrir), y sale en las noticias, se dice ‘la policía está investigando la causa...’, pero [cuando] se incendia una mezquita o una sinagoga, es un crimen de odio?”.
Él observa que hace unos años se incendió una iglesia en territorio indígena: “Esperen más”.
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