Armin Laschet, más conocido como "Armin el Turco", es el favorito para sustituir a Merkel cuando dimita el 22 de septiembre y Alemania vuelva a las urnas.
Desde hace unos días, su nombre aparece en los titulares nacionales. Su reciente decisión de confiar a Ditib, la asociación islámica turca, la autoría de los libros de texto y la gestión de la enseñanza religiosa islámica en el país ha creado toda una polémica. Hace sólo unos días se discutía la decisión de un ala del Parlamento alemán de poner freno a los avances islámicos en el país; Armin Laschet, gobernador de Renania del Norte-Westfalia (NRW) ha decidido confiar a Erdoğan la educación de la juventud alemana.
Esto es algo que ha sorprendido incluso a la izquierda. Christoph Ploss, líder regional de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Hamburgo, declaró a la revista Bild: "Lo diré claramente: no habrá cooperación con Ditib". El vicepresidente de la CDU, Carsten Linnemann, dijo: "Debemos garantizar que el contenido de las lecciones escolares se base en los principios de la nación alemana". El presidente autocrático de Turquía, Recep Erdoğan, está llevando a su país cada vez más en una dirección nacionalista islamista y antisemita. Hasta que no se deje de tomar esta dirección, se debe suspender la cooperación con Ditib".
En este caso nos referimos al estado más poblado de Alemania y también sede de la mayor comunidad musulmana: unos 3,5 millones de musulmanes alemanes, en su mayoría descendientes de inmigrantes turcos y árabes. Se trata de una comunidad que siempre ha sido objeto de grandes atenciones y mimos. En enero, fue Erdoğan quien felicitó personalmente a Armin Laschet tras ganar el liderazgo de la CDU. Durante la llamada telefónica, prometió cultivar más lazos de amistad ya que Laschet está haciendo mucho por los turcos dentro y fuera de Alemania.
Este hombre de 59 años es conocido por ser a menudo un seguidor de las políticas de Merkel. Sin embargo, recientemente, Laschet ha superado a Merkel en cuanto a ambiciones multiculturalistas. Estas surgieron cuando Laschet fue ministro de Integración de Renania del Norte-Westfalia entre 2005 y 2010. Fueron años en los que se convirtió en el principal referente de la comunidad turca. Sin embargo, la delegación de Ditib para la enseñanza en las escuelas alemanas va mucho más allá de la imaginación incluso de algunos de los colegas de Laschet. Ditib es una de las mayores asociaciones islámicas de Europa. Gestiona y forma a los imanes de unas 900 mezquitas alemanas que dependen directamente del gobierno de Erdoğan. De hecho, estos imanes son considerados funcionarios del Estado para Turquía. En los últimos años, especialmente tras el fallido golpe de Estado de 2016, Ditib también ha recibido misiones de espionaje para el Estado turco. Fue en 2017 cuando los magistrados abrieron una investigación contra la asociación que cazaba a los enemigos políticos del aspirante a sultán, pero apenas se encontraron pruebas.
Más conocido como "Armin el Turco", Laschet trata de exculparse de las acusaciones de sus detractores afirmando que el nuevo comité de educación que acaba de nombrar no tendrá voz en las clases obligatorias, sino sólo en aquellas en las que las clases de estudios islámicos sean opcionales. ¿Se supone que esto es un factor de discriminación? Renania del Norte-Westfalia es uno de los nueve del total de 16 estados alemanes que permite a los alumnos cursar estas asignaturas optativas, que no se limitan a una hora trivial de religión islámica, sino que son verdaderos cursos también de historia islámica, de doctrina y que pretenden educar a los musulmanes para que encajen en la vida de un estado que aún no goza de los principios de la sagrada ley islámica.
El Ditib se fundó en Ankara en 1984 como una rama del Departamento de Asuntos Religiosos turco, llamado Diyanet. Creada en 1924, tras la abolición del califato otomano, por el entonces gobierno kemalista como continuación del Sheikh ul-Islam (la autoridad que se encargaba de los asuntos religiosos de los musulmanes durante el Imperio Otomano), el principal objetivo de la Diyanet es mantener el Islam y su pueblo bajo el control del Estado mediante la formación religiosa. Desde la creación del Departamento de Asuntos Religiosos, se han construido mezquitas financiadas por el Estado. Además, los muftíes, almuédanos e imanes también han sido contratados por el gobierno, que se ha ocupado y sigue ocupándose de su formación, todo ello con sueldos pagados por los contribuyentes alemanes, independientemente de sus creencias religiosas. Además, los sermones del viernes pronunciados por los imanes en todas las mezquitas turcas y en todas las demás naciones europeas son redactados por funcionarios de la Diyanet allí donde existen sus oficinas.(…)
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