Convertíos ahora, en estas horas que ahora declaran el fin de un tiempo antiguo.
Sucederá muy pronto, todo saldrá a la luz,
el Templo se partirá en dos y el rayo lo golpeará.
El Corazón Inmaculado de María llora, ella que es la Madre de Jesús y vuestra Madre ruega al Padre que salve a sus hijos.
Mis amados, el tiempo de los dolores se acerca, el mal será grande en aquellos que se han alejado de Mí.
Yo, que soy Dios Creador, vengo a pedir vuestra conversión en este poco tiempo que ahora queda a vuestra disposición.
El sol ya está descargando su ira sobre la Tierra, el calvario de esta humanidad será terrible.
Quiero salvar a todos Mis hijos, quiero ponerlos en estado de bienestar, pero esto depende de ellos; no seáis insensatos hijos Míos, convertíos ahora, en estas horas que declaran el fin de un tiempo antiguo.
Os insto a que tengáis un gran amor por Mí y por vuestro prójimo, que estéis del lado de Jesús y no del de Satanás, que compartáis todo y que os améis unos a otros como Dios os ha amado.
Sucederá muy pronto, todo saldrá a la luz, el templo se partirá en dos y el rayo lo golpeará.
Los traidores serán puestos en condición de castigo, sus corazones morirán, serán catapultados al infierno, no hay medias tintas, o Conmigo o contra Mí.
Estáis a punto de ser llamados por vuestro nombre y cuando os presentéis ante Mí será el momento decisivo de vuestra vida, tendréis que responder ante Mí por todo lo que habéis hecho mal y por haberle quitado a Dios lo que le pertenecía.
Poneos en orden con Dios en primer lugar y luego con vuestros propios hermanos. Jesús os llama a vuestro servicio en fidelidad y amor verdadero.
Esta colina está esperando a ser puesta en Mí. Que Mi luz brille a través de vuestras oraciones y súplicas hacia Mí para Mi pronto regreso. Pedidme perdón y poneos en orden ante Mí.
Dejad que vuestro corazón salga a la luz, estad en Mí, no mantengáis oculto lo que pertenece a Dios, devolved a Dios todo lo que le pertenece.
En Su infinita bondad, Jesús os llama a volver a Él, partícipes de Su amor y Su caridad.
Vendrán horas terribles para los que no hayan escuchado Mi sincera llamada al arrepentimiento.
¡Estamos a punto de encontrarnos cara a cara! ..
Yo soy Jesús, el Cristo Salvador, el Dios Vivo, el Amor Eterno. Os bendigo, escuchad y seguid Mi Palabra.
El Ojo de Dios está vigilando, vigilando el mundo, vigilando la Tierra, no os quedará nada, todo se secará y lo que quede se pudrirá.
Escuchad Mi voz, no seáis insensatos, en verdad, en verdad os digo: que el que tiene comparta con el que no tiene, porque se acerca la hora en que tendréis que dar para no quedarse sin (nada), y morir de penuria.
Este llamamiento Mío es para los que todavía hacen oídos sordos.
No dudéis de la Palabra de Dios, no desvaloricéis su verdad, ¡Dios es Dios! ¡El hombre es el hombre! el que viva lo verá. Escuchad hoy Mi grito de salvación.
La Palabra se ha hecho carne en vuestros corazones,
Venid, venid, venid a Mí con todo vuestro "sí". Dejad que vuestros corazones se eleven, alabad a Cristo el Señor y a María, Madre de todos los Pueblos.
Ha llegado el tiempo de los milagros, veréis las señales en vosotros, los que sabéis honrarme como os pido.
¡Amén!
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