Me encuentro con un verdadero tecnócrata. Tiene entre 45 y 50 años, la edad es buena. Sus asuntos se extienden sin fronteras, desde el Atlántico hasta los Urales, sin excluir el Pacífico y Oceanía; en definitiva, en todas partes. Sin embargo, su corazón late en Moscú, no lo oculta. Comprensiblemente quiere permanecer en el anonimato, ya que estuvo asistiendo en Davos, volviendo con ideas más claras como no se nos permite tener.
¿Qué está pasando?
"El sistema que vemos ahora -los estados, los bancos, la moneda- está a punto de desaparecer, como quieren los círculos dominantes de Estados Unidos, del Reino Unido y algunos judíos. Biden vino a Europa para afinar el fin de las monedas tradicionales. Incluso los bitcoins privados deben desaparecer para establecer un "govcoin" (moneda del gobierno). Se trata de una moneda digital, distribuida o robada a todo el mundo, según un código ético subjetivo, similar al que Zuckerberg hace en Facebook".
Sí, de acuerdo, es el Nuevo Orden Mundial, con la moneda única, evocada por los teóricos de la conspiración y los partidarios del "soberanismo". Yo soy escéptico porque con el govcoin no se pueden pagar las drogas, la prostitución y los sobornos. ¿Qué ventaja tiene tener el poder si no se puede disfrutar impunemente del placer y la corrupción?
"El problema ha sido abordado. La prostitución será una profesión regulada, controlada y con impuestos. En los países del norte de Europa ya se actúa así. Ese es el modelo. La ley Merlín[1] ha quedado obsoleta; la prostitución no regulada ya no es sostenible; pronto los medios de comunicación tocarán el bombo, las consecuencias llegarán. Las llamadas drogas ligeras ya son de libre comercio. En cuanto a las duras, si no recuerdo mal has publicado un artículo para demostrar que el libre mercado es un hecho. En Italia hay 180 mil personas en espera de juicio por drogas. Si todos ellos fueran encarcelados, habría que cuadruplicar las cárceles. Bastaría con ampliar los vínculos legislativos más de lo que ya están y el juego está hecho".
El sistema govcoin no es neutral como debería ser el monetario, sólo aparentemente neutral, como bien sabemos. Los amos del govcoin han dividido a la humanidad entre tres círculos: los dominantes, los aprovechables y los superfluos. Los "tres círculos" son la imagen del sistema hacia el que los amos del govcoin quieren llevarnos. Los "superfluos" -los que no trabajan y no tienen ingresos- tendrán garantizada una renta de supervivencia; el modelo es la conocida "renta de ciudadanía" italiana. No es casualidad que el Papa Francisco haya lanzado repetidamente la "renta universal". Será una limosna del Estado, para permitir la supervivencia de los círculos "superfluos", conduciéndolos suavemente hacia la autodestrucción. La eutanasia estatal será como el servicio de saneamiento en la fase final de la vida de los "superfluos", por supuesto para evitar que sufran. La renta universal se incrementará mediante peculiares incentivos; por ejemplo, quienes acepten un chip bajo la piel disfrutarán de un aumento inicial. El mismo mecanismo de recompensa se aplicará gravando los círculos de "beneficios". El chip en el cerebro dará incentivos adicionales. El rechazo de la vacuna u otras medidas sociales, la eutanasia por ejemplo, provocará represalias. El objetivo final, tener el control de las masas, es evidente".
Lo entiendo, pero ¿los sobornos?
"Si te refieres a los cien euros al secretario del registro de la propiedad para facilitar tu negocio, ese soborno desaparecerá. Y dirán que estamos en una sociedad más limpia y menos corrupta. Los verdaderos sobornos, los millonarios, serán y son ya un asunto de los círculos superiores, los amos del govcoin. Habrá líneas de pago incontrolables, de hecho ya las hay, cuyos costes recaen en los círculos de abajo y serán como ya son, no contabilizables ni rastreables. Lo que ya no se podrá hacer con el dinero en efectivo será sustituido, por ejemplo, por un hackeo muy refinado, ya operativo, para robar 1 euro de millones de cuentas corrientes sin que nadie se dé cuenta".
(…)
"El secularismo está cegando a Occidente, privándole de una capacidad de análisis adecuada a los tiempos. Los fenómenos paranormales, como la telepatía, afectaron a la CIA durante los años 80 y 90. Distinguidos profesores confirieron dignidad científica a los experimentos realizados en Langley. El interés disminuyó después, creo que precisamente por el laicismo, que fue mucho más allá del supuesto original del siglo XIX de autonomía de la religión, es decir, la "Iglesia libre en un Estado libre" de Cavour. El laicismo se entiende ahora como una fe absoluta, una religión a su vez, aparentemente comprometida con la promoción de las libertades individuales; de hecho, funcional para someter a las masas al poder, como nunca ocurrió en la historia. Por el camino, se dieron cuenta de que todas las instituciones que ahora existen son incapaces de gestionar el caos resultante del laicismo. Por eso piensan en un gobierno mundial, pero no veo las condiciones para controlar el caos.
Le daré otro ejemplo; estoy seguro de que le sorprenderá. Los servicios de inteligencia rusos, es decir, del país que fue uno de los más ateos y materialistas, han ampliado la noción de seguridad a categorías metafísicas. Los servicios rusos han investigado a fondo al Anticristo, sí al Anticristo. Creo que también lo han identificado porque esperan que se manifieste en 2022. Tranquilos, me aseguran que no está entre los directores generales de los bancos de propiedad judía ni tampoco en la cúpula del Vaticano, asociado en las finanzas inclusivas. Según numerosas fuentes -ojo, no sólo rusas- ellos y sus acólitos no son más que coroneles del Anticristo. Esta noticia tiene muchas lecturas posibles".
Me parece realmente difícil creer en ella acríticamente.
Sólo hace falta un poco de paciencia". A esta novedad se une otra: después del verano podría llegar un nuevo cataclismo, distinto, completamente diferente a Covid, un nuevo virus o una hambruna. El Anticristo se manifestará en 2022".
¿Lo dicen los servicios rusos?
"Sí, no sólo los rusos, también otros servicios tienen esta conciencia, mantenida sin embargo bien oculta".
¿Los americanos, los occidentales?
"Muchos muestran un agudo escepticismo, a menudo se les escapa una sonrisa de lástima; es comprensible en los tiempos actuales. Si se observa con detenimiento, existe un profundo surco entre Estados Unidos y Rusia, en el que también nosotros, los europeos, con los enemigos de Rusia, nos arriesgamos a caer en el pasado y nos arriesgamos en la actualidad. Dónde está la línea divisoria de aguas, el precipicio en el que nos encontramos, puede identificarse a través de dos hechos. El ministro de Defensa ruso, el general Sergej Kužugetovič Šojgu, abrió el desfile del Ejército el 1 de mayo de 2015. Al entrar en la Plaza Roja, pasó por debajo de la torre del Kremlin, la conocida como Torre del Salvador, por el icono que la domina. El general y ministro ordenó detener su coche bajo el icono, se quitó el sombrero del uniforme, se persignó con la Santa Cruz a la manera ortodoxa, antes de ordenar el desfile a las tropas de la Santa Madre Rusia. Desde entonces, cada desfile militar en la Plaza Roja comienza así, con una señal de la Cruz, en Moscú, Rusia, madre del comunismo ateo.
Por otra parte, en el corazón de la otrora civilización cristiana, la vicepresidenta de Joe Biden, Kamala Harris, al igual que Hillary Clinton y Hussein Barak Obama, es seguidora de Saul Alinsky, gurú de los radicales, fallecido a principios de los años 70, cuyo libro "Reglas para los radicales" está dedicado a Lucifer. Así que esperemos a 2022".
D.g.(ris) Piero Laporta
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