Las afirmaciones hipócritas surgen de vez en cuando de Roma, no vaya a ser que los fieles adeptos lobotomizados de Francisco comiencen a pensar lo que no deben, o sea, que es un lobo disfrazado de cordero.
"Ciertamente existe la preocupación de la Santa Sede y de cada uno de nosotros": respondió el Card. Kevin Joseph Farrell, Prefecto pro gay y libertino del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, durante una rueda de prensa sobre los ancianos, a una pregunta sobre la intervención de la Santa Sede en el proyecto antihomofóbico italiano `Zan´.
La declaración del Vaticano contra un proyecto de ley italiano que castigaría a quienes critican la homosexualidad parece un intento desesperado de frenar la pérdida de consenso hacia la falsa iglesia de Bergoglio. Bergoglio no puede enfrentarse al lobby gay por una razón. Él mismo ha estado protegiendo y promoviendo a los sacerdotes que pertenecen al lobby gay.
La mafia masónica que rodea a Bergoglio parece estar preocupada porque la popularidad del arzobispo Viganò sigue creciendo.
Bergoglio teme a Viganò porque éste se ha convertido en el líder de la verdadera Iglesia Católica.