Wisconsin recoge historias de afectados por la `vacuna´



Historias de vidas destruidas por las inyecciones de COVID-19 -
Una madre se arrepiente de haber puesto a su hija de 12 años la "vacuna"de Pfizer

El ex jugador de los Green Bay Packers, Ken Ruettgers, comparte la sensación de entumecimiento y hormigueo que, según él, experimentó su esposa Sheryl, a la derecha, tras recibir la primera dosis de la vacuna Moderna en enero de 2021. Según ella, sigue experimentando reacciones neurológicas que inhiben su calidad de vida cotidiana. 

El senador estadounidense Ron Johnson, de Wisconsin, celebró ayer una conferencia de prensa en la que varias personas dieron testimonio de cómo las inyecciones de COVID-19 arruinaron sus vidas.


El grupo fue iniciado por el ex liniero ofensivo de los Green Bay Packers, Ken Ruettgers, quien comenzó el grupo después de que su esposa sufriera daños neurológicos por una inyección de COVID-19.

Como puede imaginarse, los medios de comunicación locales de Wisconsin ridiculizaron al senador Johnson y lo convirtieron en una cuestión política partidista, ignorando por completo los efectos paralizantes de las inyecciones y las vidas que destruyeron.

Los Ruettgers han creado un sitio web para los heridos por los inyectables. Las personas que contaron sus historias en esta conferencia de prensa en Milwaukee se pueden encontrar en este sitio web, así como muchas otras.

Una de las historias es la de Stephanie de Caray y su hija, que participó en los ensayos de Pfizer cuando tenía 12 años. (imagen)

Mi hija de 12 años era una alumna sana de 7º grado sin mayores problemas médicos que la dermatografía y el TDAH, para cuyo control tomaba vyvanse. Participó en el ensayo de la vacuna de Pfizer para niños de 12 a 15 años en nuestro Hospital Infantil.


Mi hija ha pasado de ser la típica niña sana de 12 años que se preocupaba por ir bien en el colegio y le encantaba salir con los amigos a estar tan enferma que tuvo que perder 4 meses de colegio.

Ha estado en el hospital durante casi 2 meses en total, donde celebró su 13º cumpleaños. Es la persona más fuerte que conozco y estoy muy orgullosa de ella por haber superado esta pesadilla y no haberse rendido nunca.

No tengo ninguna duda de que la vacuna fue la causa de todo esto. Todos estos problemas médicos empezaron menos de 24 horas después de la segunda dosis de la vacuna covídica de Pfizer y no desaparecieron en 72 horas como dicen. No la obligaron a hacer la prueba de la vacuna, sino que ella pidió hacerla junto con sus 2 hermanos para poder ayudar a que nuestro mundo volviera a la normalidad.





En otra entrevista, Candace Hayden fue inyectada con la vacuna Moderna  y ahora no puede sentir nada de cintura hacia abajo. Su médico le dijo: "Acostúmbrate a ser una discapacitada".