Un médico canadiense exige que se siga estudiando la relación entre las vacunas Covid-19 y los coágulos sanguíneos después de que su investigación descubriera coágulos en la mayoría de los pacientes vacunados, algunos de los cuales, según él, podrían morir en tres años.
Durante una reunión de Zoom con otros profesionales de la medicina, el Dr. Charles Hoffe explicó que ha estado realizando un estudio en pacientes recientemente vacunados, haciéndoles pruebas de sangre de dímero D para determinar si tienen coágulos de sangre.
"Hasta ahora tengo un 62 por ciento de dímero D elevado positivo, lo que significa que los coágulos de sangre no son raros", informó Hoffe a sus colegas médicos.
"Eso es lo que nos dicen los supuestos expertos: 'Los coágulos son raros'. Los grandes son raros, pero los pequeños se dan claramente en la mayoría de las personas, el 62 por ciento."
El Dr. Hoffe afirma que los coágulos, que podrían contarse por miles y son difíciles de detectar debido a su tamaño microscópico, se adhieren a las paredes celulares de una célula impidiendo el flujo sanguíneo y dañando los vasos sanguíneos.
Normalmente, las células que rodean los vasos sanguíneos tienen que ser muy, muy suaves para permitir un buen flujo de sangre sin obstáculos. (con los coágulos) será como un papel de lija muy grueso. Ahora es lo que las plaquetas van a interpretar como un vaso dañado. Así que la coagulación es inevitable porque las plaquetas que bajan por ese vaso van a golpear un punto áspero y asumir que esto debe ser un vaso dañado. Este vaso necesita ser bloqueado para detener el sangrado. Así es como funciona nuestra coagulación. Así que... por esto y por la naturaleza de esto, los coágulos son inevitables, debido a estas proteínas de punta en las redes capilares.
Los vasos dañados no se regeneran como otros tejidos y órganos, sino que permanecen dañados de forma permanente, y como los coágulos son tan diminutos y están tan dispersos, eluden los métodos típicos de detección médica.
Hoffe, a quien el gobierno canadiense le impuso una orden de silencio tras advertir sobre esta preocupante tendencia, afirma que este proceso podría ser la causa de que casi todas las personas vacunadas experimenten efectos secundarios negativos similares.
"De hecho, todos los efectos secundarios frecuentes de la vacuna, que son dolor de cabeza, náuseas, mareos, fatiga, podrían ser todos signos de trombosis cerebral a nivel capilar. Es decir... literalmente, podrías tener miles y miles de pequeños coágulos en el cerebro que no aparecerán en un escáner, pero que te darán esos síntomas exactos", declaró Hoffe.
El médico también detalló que seis de sus pacientes vacunados han sufrido una "reducción de la tolerancia al esfuerzo", lo que significa que se cansan más rápido al realizar actividades cotidianas normales.
"Así que creo que estas personas bloquearon miles y miles de capilares en sus pulmones estas personas tienen ahora los pulmones permanentemente dañados por eso se quedan sin aliento", relató el Dr. Hoffe.
Hoffe dice que los vasos dañados y el tejido pulmonar dañado son un gran problema que llevaría a la "hipertensión arterial pulmonar", o la presión arterial alta en los pulmones y la muerte dentro de tres años debido al aumento de la resistencia vascular.
"La preocupación es: debido a que estos vasos están ahora permanentemente dañados en los pulmones de una persona, cuando el corazón trata de bombear la sangre a través de todos esos vasos dañados hay una mayor resistencia al bombear la sangre a través de esos pulmones".
"Así que esas personas van a desarrollar algo llamado "hipertensión arterial pulmonar", es decir, presión arterial alta en sus pulmones, y la preocupación con eso es que esas personas probablemente todas desarrollarán insuficiencia cardíaca derecha dentro de tres años y morirán porque ahora tienen una mayor resistencia vascular a través de sus pulmones."
Durante la reunión virtual, otros médicos en la llamada de Zoom parecían conmocionados y sombríos ante la trágica noticia del Dr. Hoffe.
Si la investigación de Hoffe resulta ser correcta, la vacuna Covid podría ser el evento de despoblación masiva que los globalistas han estado esperando.