Carbonia 31-07-2021
El cielo está esperando para abrazar a todos sus hijos.
Oh vosotros que estáis aquí en este lugar, oh vosotros que sois asiduos a la llamada del Señor, os acojo en mi Corazón, os pongo en mi Seno y os traigo a mi Hijo Jesús, os presento como sus hijos amados, os presento como perlas preciosas a sus ojos.
Hijos míos, estáis en el camino correcto, ya estáis en el camino del Cielo, Jesús os ama infinitamente y quiere daros el Espíritu Santo.
Acoged Su Palabra en vosotros, dadle obediencia, sed esos hijos que Él tanto deseó en vida y que nunca consiguió tener salvo aquellos, los pocos, que han alcanzado la santidad y que hoy viven en Su Cielo con Él.
Este lugar ha sido elegido por Dios Padre para un plan suyo muy preciso, ningún hombre aquí podrá anular el plan de Dios, ¡ningún hombre!
Satanás será aplastado por el pie de María, unida a todos sus hijos, los que caminan en obediencia a la voluntad del Padre para derrotarlo.
Vamos, hijos míos, ha llegado la hora, este tiempo es de gran batalla, quien haya deshonrado al Padre, quien haya desobedecido, quien haya puesto sus propios intereses contra Él, he aquí que tendrá graves consecuencias.
El cielo está esperando para abrazar a todos sus hijos, para colocarlos en un lugar que es todo santo, en un lugar lleno de amor y alegría, en un lugar eterno, donde sólo estará el amor del Padre, y sólo sus hijos disfrutarán de todas sus bellezas.
El Universo os espera a todos los que camináis hacia el Cielo, a todos los que obedecéis las leyes de Dios y vivís el santo Evangelio de Jesucristo.
Adornaros con amor, adornaros con la belleza en Dios hijos míos, pertenecéis a Dios, ningún hombre en la tierra podrá quitaros esta belleza porque, a estas alturas, estáis marcados en Dios, camináis en Dios y resucitaréis en Dios.
No tengáis miedo de enfrentaros al enemigo infernal, hoy estáis en manos de María Santísima y en manos de su Hijo Jesús. Los ángeles y los arcángeles descenderán sobre este lugar y resucitarán sólo a aquellos que habrán adornado la Cruz de Dios con amor y le habrán glorificado.
Os bendigo, hijos míos, uno mis manos a las vuestras, pongo el amor de mi Hijo Jesús en vuestro corazón y os llevo conmigo.
Adelante, no tengas miedo; ha llegado el momento de tu victoria.
Alabado sea Jesucristo. Alabado sea siempre. Alabado sea Jesucristo. Alabado sea siempre . Alabado sea Jesucristo. Alabado sea siempre.
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