Supuestamente "no hay fundamento" para que un sacerdote emita una exención religiosa para la vacuna, escribe John Cahill, el canciller de la Arquidiócesis de Nueva York, en un memorando del 30 de julio a los sacerdotes.
La archidiócesis de Nueva York está dirigida por el cardenal Dolan. Cahill es el primer canciller laico. El memorándum menciona las objeciones morales contra las vacunas Covid porque están relacionadas con el aborto lo que es, como él observa "particularmente agudo" entre los pro-vida y los católicos "muy leales" (¡sic!) a la enseñanza de la fe.
Sin embargo, descarta todos los argumentos racionales insistiendo en la dudosa autoridad de Francisco, quien afirmó que recibir cualquiera de las vacunas era "moralmente aceptable" y que el cardenal Dolan opina lo mismo.
Al darse cuenta de la escasa calidad de su argumento, lo apoya con una amenaza que sugiere que la propagación del virus "podría imponer una responsabilidad personal al sacerdote", aunque se nos dice que las personas vacunadas pueden transmitir el coronavirus.
Pero nunca se ha emitido un memorándum para advertir contra las herejías de los curas modernistas o las pseudo misas LGBT. Aquí se ve que estos jerarcas, incluido Fco. no son de Dios sino del mundo de la élite anticristiana que nos domina
en.news/María F