Una ex directora de Planned Parenthood ha acusado al gigante del aborto de practicar el "engaño" para conseguir beneficios para la industria del aborto, informó el lunes el Christian Post.
En su intervención en la conferencia anual de Democrats for Life of America en Columbus, Ohio, este fin de semana, Mayra Rodríguez dijo que Planned Parenthood tiene como objetivo a las inmigrantes ilegales, prometiendo no denunciarlas pero luego sugiriendo que podrían ser deportadas si no abortan a sus bebés.
Los funcionarios de Planned Parenthood dicen "a las inmigrantes que son bienvenidas allí: 'no te deportaremos, no llamaremos al ICE'", dijo Rodríguez, ex director de una clínica de Arizona. "'Pero si llevas a tu bebé y vas al hospital y vives, por ejemplo, en Arizona u Ohio u otros estados donde tienen leyes muy estrictas contra los indocumentados, puedes ser deportada'".
"Así que cuando se tiene eso, ¿qué piensan las mujeres?", preguntó. "'No puedo tener un hijo porque podrían deportarme, y podría separarme de mis otros tres hijos'".
Siendo ella misma una inmigrante ilegal en ese momento, Rodríguez dijo que fue contratada por Planned Parenthood para "atraer a la comunidad de inmigrantes indocumentados", que no sabe "nada de Planned Parenthood".
Trabajó con la organización durante 16 años y finalmente fue ascendida a directora de la mayor clínica de Planned Parenthood en el estado de Arizona. Fue el trabajo a este nivel el que le hizo darse cuenta del "engaño de Planned Parenthood" en el tema del aborto.
Observó, por ejemplo, que muchas mujeres inmigrantes ilegales que trabajan en los campos son violadas por sus capataces y luego llevadas a Planned Parenthood.
También la llevó a denunciar prácticas médicas inseguras, lo que supuso el fin de su trabajo.
"Me di cuenta de todas las atrocidades. Me di cuenta de las irregularidades. Me di cuenta de la mala praxis", dijo Rodríguez. "Me di cuenta de todas las cosas que los abortistas de Planned Parenthood ocultan a la gente. Y me quejé de ello".
"Eso hizo que me despidieran y me tendieran una trampa", dijo. "Sí, me acusaron falsamente de tener narcóticos en mi oficina mientras estaba fuera de ella".
Rodríguez llevó a su antiguo empleador a los tribunales en 2019 por despido improcedente en virtud de la Ley de Protección de Denunciantes y ganó la demanda.
Aunque durante muchos años Rodríguez no había tenido problemas con la idea del aborto, su visión de la práctica cambió radicalmente cuando ocupó un puesto de supervisión.
"El aborto dura entre 15 y 26 minutos", dijo. "Los asfixian y también les inyectan una solución salina en el corazón hasta que éste se detiene, antes de extraer (sus cuerpos) pieza por pieza".
"Por tanto, es una pena de muerte para el no nacido", señaló.
Ahora, se describe a sí misma como "una dedicada activista provida" comprometida a hablar "contra Planned Parenthood y los peligros del aborto, no sólo a nivel nacional sino en todo el mundo".
"Tenemos que acabar con el negocio de Planned Parenthood", dijo. "Tenemos que acabar con el negocio de otros abortistas que atacan a nuestras mujeres y van a por nuestras comunidades de inmigrantes y minorías".
Breitbart