Los legisladores del Reino Unido han afirmado que su objetivo (?) es asegurarse de que aquellos que están escolarizados en casa "tengan las mismas oportunidades que sus compañeros escolarizados"
El interés por la educación en casa ha aumentado en el último año, ya que los cierres, los mandatos de mascarilla y el distanciamiento social -combinados con los esfuerzos de los sindicatos de profesores por mantener la escuela cerrada- han perjudicado la oferta de la escuela pública.
Y no es sólo en Estados Unidos. En el Reino Unido, más de 40.000 estudiantes fueron retirados formalmente de las escuelas públicas desde septiembre de 2020 hasta abril de 2021, casi el doble de la media de los años anteriores.
Y eso ha alarmado a los legisladores de ese país, hasta el punto de que miembros del Parlamento exigen ahora un "registro nacional" de todos los estudiantes que se escolarizan fuera del sistema.
La BBC informa que un comité de legisladores está exigiendo esa lista nacional de niños para eliminar un "nivel inaceptable de opacidad".
Según el informe, el Comité de Educación de los Comunes afirma que es importante "controlar" el número de estudiantes que se educan fuera del control del gobierno.
Los educadores a domicilio, señalaba el informe, advierten que esa medida sólo aumentará la desconfianza que muchos padres ya tienen en el "sistema".
En un informe titulado "Fortalecimiento de la educación en el hogar", los legisladores denuncian que el gobierno no recoge ni recopila suficientes datos sobre los niños que participan en programas de educación en el hogar.
El diputado Robert Halfon afirmó que era "francamente asombroso" que el gobierno sólo fuera capaz de hacer una "suposición" sobre el nivel de educación que reciben los niños educados en casa, según el informe.
Los legisladores han afirmado que su objetivo es asegurarse de que los niños escolarizados en casa "tengan las mismas oportunidades que sus compañeros escolarizados", según el informe.
"Algunos padres están proporcionando a sus hijos una experiencia educativa de alta calidad, pero los que están en contra de una mayor supervisión deben darse cuenta de que no significa que todos los niños educados en casa estén en el mismo barco", acusó Halfon. "Controlar el número de jóvenes que no reciben enseñanza en la escuela con un registro nacional de niños no escolarizados debe ser sólo el primer paso para sacudir el statu quo".
Los responsables de la educación a domicilio acusaron a los legisladores de exigir "una vez más" una política basada en "la retórica y el rumor".
"Los padres se sienten profundamente agraviados por el hecho de que la inmensa mayoría de sus propuestas -que dejan claro que no hay base, ni beneficio, en la inscripción de los niños educados en casa- hayan sido ignoradas, en lo que era manifiestamente un resultado predeterminado de una investigación profundamente prejuiciada", dijo Wendy Charles-Warner, directora del grupo.
El Instituto Cristiano señaló que la especialista en educación Harriet Pattison planteó este mismo mes su preocupación por la idea de un registro de alumnos educados en casa.
"Poner los nombres de las personas en una lista" esencialmente criminalizaría a los padres que no ofrecen voluntariamente la información de sus hijos, dijo Pattison, profesora titular de Estudios sobre la Primera Infancia en la Universidad Hope de Liverpool, al Daily Mail.
"Lo que hacen los padres es una opción legítima que se sitúa al lado de la educación escolar a los ojos de la ley", dijo.
También denunció que algunas de las personas que "llevan a cabo las evaluaciones de la educación en el hogar por parte de los ayuntamientos están poco cualificadas y no tienen la formación adecuada", según el informe.
"Lamentablemente, este registro no tenderá esos puentes, sino que abrirá más brechas entre las familias y las autoridades", dijo.
https://www.lifesitenews.com/author/bob-unruh