Yo, amor infinito,
¡una vez más bebo la copa amarga de vuestra traición!
Mi Corazón Inmaculado llora, el Sagrado Corazón de Jesús llora.
Hijos Míos, aún no os habéis convertido, os envuelve la tormenta pero no buscáis el refugio adecuado. Jesús y María lloran porque ven vuestra indiferencia, vuestro rechazo a abrazar la Vida, la Verdad.
Amados hijos, aún buscáis los placeres en la tierra; ¡no os dais cuenta de que el tiempo se acaba, de que todo se muere! Satanás ha conseguido encadenaros, ...pero no queréis abrir los ojos para ver, sois unos insensatos, hijos Míos, unos insensatos.
La Tierra tiembla, los mares se agitan, los ríos se desbordan, el fuego brota por todas partes, el granizo cae como nunca antes. Esta Humanidad está envuelta en el dolor, pero busca refugio donde nunca lo encontrará.
Las Alas del Amor se abren ante vosotros, oh hombres, pero no queréis dejaros abrazar por la Gracia; estáis convencidos de que sois capaces de ayudaros a vosotros mismos, ...¡en vuestro orgullo pereceréis!
Amados hijos, el día terrible está ante vuestros ojos, veréis mucha destrucción, oiréis gritos de dolor que vendrán de los rincones de la tierra. El pueblo de Dios se ha vendido a la serpiente maligna, su camino es perverso, el pecado está arraigado en él.
Este juego está cerrado. La tormenta barrerá todo el mal, ¡Dios tiene prisa por remitirlo todo! Él cobijará a Su pueblo, ...el pequeño remanente, fiel a su Doctrina, en Él mismo.
.... ¡Arde la ira del Padre!
El mosto humea en las cubas, los campos se aran para la nueva siembra pero todo se pudrirá, el hombre ha perdido el rumbo, la razón, se ha alejado demasiado de la Vida, ¡la muerte ya está en él!
¿Seréis capaces de sanar el mundo que habéis destruido con vuestras propias manos?
¿Seréis capaces de salvaros?
Pobres hombres, no podéis ver ni un centímetro de vuestras narices, Satanás se está dando un festín en vuestros corazones y os está llenando de su maldito veneno.
Mis pobres hijos, y ya no son Míos por su propia elección, ... ¿qué será de vosotros?
Me di todo por vuestra salvación, pero vuestro ego fue más grande que Mi Amor, ¡Me desairasteis, escupisteis, odiasteis y crucificasteis! ¡Ah, qué condena para vosotros! ¡Terrible será Mi Mano sobre los que se han vuelto contra Mí!
Yo, amor infinito
¡una vez más beberé la copa amarga de vuestra traición!
¡Piedad, hijos Míos, piedad por vosotros! Hoy vuelvo para poner fin a esta miseria en Satanás, ¡os mostraré de lo que soy capaz!
Preparaos, el tiempo es corto, todo está en su lugar.
¡Amén!