Obispo suizo: El Papa y los obispos "se han convertido en expertos en salud en lugar de ser testigos de la fe
'Estas vacunas no cumplen lo que prometen, al contrario: Son perjudiciales para la salud, para muchos incluso mortales'.
Su Excelencia Marian Eleganti, obispo auxiliar de Chur, Suiza.
Las siguientes observaciones sobre las vacunas COVID-19 y la conciencia han sido enviadas a LifeSiteNews por el obispo Marian Eleganti, ex auxiliar de la diócesis de Chur, Suiza.
Estas vacunas no cumplen lo que prometen, al contrario: Son perjudiciales para la salud, para muchos incluso mortales. Han sido producidas de forma poco ética por personas que obviamente no tienen conciencia. También son propagadas e impuestas por estos en muchos lugares. La verdad es suprimida en todas partes. Por eso no hay más libertad. Pero la verdad prevalecerá.
La decisión de aceptar o no esta vacuna es un juicio de prudencia por un lado (hay fuertes razones médicas en contra) y una cuestión ética por otro: Las vacunas están conectadas a líneas celulares de niños abortados que tuvieron que estar vivos para producir células valiosas. Las vacunas se han producido o probado con ellas. ¿Cómo se puede obligar a una industria de este tipo a desarrollar sus productos de forma ética? Respuesta: No comprándolos ni utilizándolos.
Las respuestas dadas por los dirigentes eclesiásticos en las entrevistas no forman parte del magisterio infalible de la Iglesia.
La conciencia personal debe formarse según la enseñanza de la Iglesia, pero no puede ser obviada y tendrá que decidir, al final, sola ante Dios. Por eso el cardenal Newman ha subordinado el papado a la conciencia.
Los documentos de la Iglesia tienen sus puntos fuertes y débiles. Son muy útiles para llegar al propio juicio de conciencia. Pero también hay que ver sus debilidades -sobre todo en los últimos tiempos- y juzgar en consecuencia.
La narrativa de esta pandemia no está en la verdad. Por lo tanto, no debe creerse. Nunca hubo un exceso de mortalidad ni una sobrecarga de las unidades de cuidados intensivos. Incluso se redujeron significativamente las camas de cuidados intensivos en el mismo periodo. Las medidas de cierre han hecho más daño que bien y apenas han influido en los eventos virales. Pero han destruido muchos medios de vida, han quemado miles de millones del dinero de los contribuyentes de forma irresponsable y han llevado a una división fatal de la sociedad hasta las familias. ¿Quién puede asumir la responsabilidad de esto? La vacunación de la mayor parte de la población (especialmente de los jóvenes y los niños) que vence a esta enfermedad con los síntomas normales de la gripe con su propio sistema inmunológico natural es irresponsable.
Hay tratamientos médicamente probados incluyendo la Ivermectina. Son inofensivos y eficaces.
El Papa y los obispos también se han dejado engañar, en mi opinión. Se han convertido en expertos en salud en lugar de ser testigos de la fe. Han aceptado que los fieles se vean privados de los sacramentos o que sólo puedan recibirlos con gran dificultad. Esto es un fracaso histórico y también lo será.
El Estado ha violado masivamente los derechos de los ciudadanos, y la Iglesia no se ha enfrentado a ello. Se ha fijado más en la salud de los fieles que en su salvación, un hecho sin precedentes en la historia de la Iglesia. La Plaza de San Pedro vacía con el Papa solitario lo demostró.
Recemos para que los planes de los poderosos queden en entredicho y triunfe Cristo, el Señor, nuestra única esperanza.