La tormenta se apoderará de toda la tierra



Carbonia 3 de noviembre de 2019

El Hijo del Hombre intervendrá para transformar el mal en bien.

Así dice el Señor: Pueblos todos, venid a Mí, venid a consolar mi Sagrado Corazón, que está chorreando sangre por vuestros innumerables pecados. Hijos de Jerusalén, ofrecedme vuestro amor; yo espero vuestro amor por mí.

Yo soy vuestro Dios-Amor, vuestro Salvador: ... ¿a quién, si no a mí, debéis amar? Siempre me habéis pertenecido, sois Míos, os he creado para ser Míos, para haceros disfrutar de Mí, de todo Mi Bien infinito. Vosotros sois las pupilas de Mis ojos, sois parte de Mí, no desaprovechéis este regalo de amor que os doy, Mis amadas criaturas, volved a Mí, oh vosotros que me habéis abandonado.

El mundo os ha atrapado, os he perdido por vuestra insensatez, os habéis convertido en híbridos, ya no sabéis a qué Árbol pertenecéis; vuestra vida es mezquina, vuestro camino está en las cosas del mundo, habéis perdido la luz de la razón, os habéis involucrado con el enemigo, os habéis dejado deslumbrar por sus falsas luces, estáis comiendo en su mesa, estáis nadando en su veneno. ¡Oh, hombres! El dios que abrazáis es el enemigo de vuestro Creador, es el que lo crucificó, ... ¿qué bien esperáis obtener de él? Pobres hombres, fáciles a las ilusiones de Satanás.

He aquí que el cielo se teñirá de rojo y el fuego caerá sobre la Tierra, en vuestras almas llegará la profunda oscuridad de la muerte eterna. Ya no tendréis paz, viviréis como ratas en las vísceras de la Tierra y gritaréis toda vuestra pena por haberme abandonado, pero... ¡ésta fue vuestra elección! En vuestro libre albedrío, habéis preferido a Satanás antes que a Mí.

María Santísima, en su Castidad, me ha entregado a vosotros, pero vosotros me habéis repudiado, me habéis crucificado, os habéis burlado de mí, me habéis vilipendiado; la Mentira os ha fascinado, habéis vendido vuestra alma al Infierno. ¡Ah, qué dolor para mí! ... ¡Pobres hombres!

Mi pueblo permanece sordo a Mi voz, pero no pierdo la esperanza de traerlo de vuelta a Mí. Yo soy vuestro Dios-Amor y por amor infinito volveré a liberarlos de la opresión del enemigo.

Yo soy el que puede hacerlo todo, no temáis nada, hijos míos. He aquí que el invierno ha llegado, vuestra condición cambia con las estaciones, se ajusta al cambio: en verdad os digo que este invierno será diferente porque traerá grandes cambios.

El Hijo del Hombre intervendrá para dominar las situaciones, transformar el mal en bien.

Jesús vuelve a los suyos para darles de sí: como la promesa hecha a sus primeros Apóstoles. Hoy, como ha llegado el momento, Jesús vuelve para revelar su divinidad y tomar posesión de todo lo que le pertenece.

La tormenta que se apoderará de toda la tierra retumbará con fuerza. Los corazones de los hombres vibrarán porque oirán mi voz, muchos me reconocerán y pedirán mi don. Soy un Dios generoso. ¡Misericordioso! ¡Pero justo! No perdonaré a los que no me reconozcan. Yo soy el único y verdadero Dios, el Rey de reyes, soy el Rey del Universo. He creado todo de la nada.

Comenzaremos de nuevo, el tiempo está en Mis santas manos, acogeré en Mí a todo hijo que pida perdón, lo abrazaré a Mí y le daré vida eterna en Mí. ¡Arrepentíos, oh hombres, arrepentíos! Ha llegado el momento de la manifestación de las profecías predichas, habéis sido advertidos, no desaprovechéis la Misericordia de vuestro Dios porque se os negará la oportunidad de entrar y disfrutar de su nuevo Reino en la Tierra donde reinará la felicidad y el amor.

Dios os ama, salvaos, criaturas mías, salvaos. Yo bendigo a mi pueblo.


Home