Las iglesias tomadas por la secta bergogliana predican cada vez menos el verdadero Evangelio y al Jesús real mientras los manipulan y malinterpretan para simular que éstos apoyarían los objetivos anticristianos globalistas o las herejías, según el caso, que Francisco proclama y hace proclamar. La última tendencia, agravada desde la famosa pachamama, es utilizarlas para espectáculos grotescos, sexuales, ritos paganos o propaganda de la élite. Ignoran vergonzosamente al Dueño de la Casa que permanece silencioso en los sagrarios soportando toda clase de abusos, más propios de hombres que odian la fe que de sacerdotes consagrados a Dios.
Tuitea el cardenal Nichols, en un intento de blanquear ante los católicos la importación de millones de musulmanes -que el mismo occidente trae para derrocar la cultura y fundamentos cristianos (o lo que queda de ellos) con el pleno apoyo de Bergoglio, el profeta del Anticristo-:
Hemos dado la bienvenida a #LittleAmal, una marioneta de 3,5 metros (que representa a) una niña refugiada siria no acompañada que camina en busca de su madre. Ella nos recuerda a los muchos refugiados que hacen el peligroso viaje y nuestro deber de cuidar a los que llegan en medio de nosotros.
La #PequeñaAmal es alta y fácil de ver, pero muchos niños #refugiados que se pierden son casi invisibles. Sabemos por los últimos días, cuántos niños son llevados a la esclavitud y la explotación en este país cuando llegan aquí y son separados de sus familias.