Trevignano Romano 30 de octubre de 2021
Hijos míos, gracias por haber respondido a mi llamada en vuestros corazones.
Queridos hijos, no tengáis miedo de lo que viene; veréis cosas nunca vistas, pero si estáis en Cristo, el mal no os tocará.
Hijos míos, seguid mi consejo, rezad por la Iglesia y por los consagrados, los miro y veo con qué indiferencia cambian la verdad de la Palabra de Dios.
Sed granos ocultos y brotaréis como magníficos frutos.
Avanzad con fuerza y uníos en el amor de Dios y seguid el verdadero Magisterio de la fe.
Ahora, os dejo con mi bendición maternal en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.