Por qué soy la Puerta del Cielo



Febrero 24/08 


La Santísima Virgen María dice:


Hijitos, estáis viviendo tiempos difíciles, difíciles porque los hombres ya no quieren creer en Dios. Difíciles porque el ateismo está causando estragos. Difíciles porque el secularismo ha penetrado en el interior de la Iglesia. Difíciles porque muchas almas niegan mis apariciones, no quieren aceptarme como Medianera de todas las gracias y Corredentora. Corredentora porque el sufrimiento de Jesús es mi sufrimiento, su inmolación en la cruz fue mi inmolación en la cruz, inmolación de manera distinta pero la magnitud de mi dolor fue semejante al dolor de mi Hijo Jesús, el suplicio de su dolorosa pasión fue suplicio en mi Corazón Inmaculado, porque los dos estamos unidos sustancialmente al Padre. 

Medianera de todas las gracias porque soy la Puerta del Cielo, puertas abiertas para que a través de Mí, entréis al Reino de las Delicias, al Reino de los Cielos.


Medianera de todas las gracias porque soy Casa de Oro, casa habitada por Dios para que habitéis en ella, porque estando dentro de ella satanás huirá, no podrá haceros ningún daño.
Medianera de todas las gracias porque soy Refugio de los Pecadores, refugio que os hace tomar conciencia de vuestro pecado, pecado que os hace doler vuestro corazón porque reconocéis que habéis ofendido a un Dios de misericordia.
Medianera de todas las gracias porque soy el Auxilio de los Cristianos, auxilio de Madre que os doy a vosotros

hijos míos porque conozco vuestra incapacidad, vuestra inutilidad para decir no a los engaños y seducciones del mal.
Medianera de todas las gracias porque soy Virgen Poderosa, poderosa porque Dios me ha colmado de numerosas gracias, gracias espirituales para coronaros de ellas, si aceptáis mi corredención y mi mediación por vosotros ante Dios.

Medianera de todas las gracias porque soy Madre del Salvador, Salvador que padeció grandes sufrimientos por amor a vosotros.
Mi Corazón Inmaculado sufre al veros somnolientos para decidiros en seguir a Cristo.

Medianera de todas las gracias porque soy Virgen Clemente, clemente porque me compadezco de todos vosotros, porque lloro y sufro cuando un alma se me pierde.

Medianera de todas las gracias porque soy Vaso Honorable, honorable porque soy pura, casta, sin mancha, sin corrupción, e inmaculada.
Medianera de todas las gracias porque soy Espejo de Justicia, porque busco siempre la equidad, el darme a todos vosotros por igual, sin preferencias. A todos os amo, por todos intercedo para que seáis salvos. Medianera de todas las gracias porque soy Reina de los Apóstoles, apóstoles que dejaron sus barcas y sus redes en las orillas del mar para seguir la voz del Maestro que los llamó, que los sedujo.

Medianera de todas las gracias porque soy Reina de todos los Santos, almas que en la tierra se privaron de los goces terrenos para disfrutar de los goces celestiales; almas que se abandonaron completamente a mi protección, a mi intercesión; almas que descubrieron en Mí, un camino para llegar a Jesús.

Medianera de todas las gracias porque soy Madre de la Divina gracia, gracia que os da olor de santidad si os acercáis a Mí, gracia que os da pureza si os esforzáis por alcanzarla, gracia que os da sabiduría si entráis en mi trono deseoso de adquirirla, gracia que os da paz, porque soy la Reina de la paz.


A Agustín del Divino Corazón