Carbonia 2 de abril de 2016
Aceptad la señal de la Cruz, arrodillaos cuando aparezca en el cielo, postraos ante esa Cruz Divina y decid vuestro acto de arrepentimiento y reconoced al Hijo del Hombre. ¡No violéis los mandamientos de DIOS!
Poned Su amor en vosotros y alimentaos de su Cuerpo para que triunfe en vosotros.
Amadme devotamente como soy.
Yo soy el que os ama infinitamente, Yo soy el que viene a entregaros a Sí mismo, abridme vuestros corazones, oh hombres, buscadme ante todo y cabalgad con fuerza en la misión que os he confiado.
Yo estoy con vosotros siempre, estoy a vuestro lado, al lado de cada uno de mis hijos fieles, del que me busca día y noche.
Llamadme en vuestra ayuda y vendré, pondré mi amor y mi caridad en vosotros. Yo satisfaré todos vuestros deseos y os haré partícipes de Mí.
Escuchad Mi Voz, hijos Míos, moveos en dirección a Mí, no os desviéis de Mi llamada, hoy todavía brilla el sol pero mañana lo apagaré y cuando todo esté oscuro, si no estáis en Mí, seréis presa del demonio.
No violéis los mandamientos de DIOS, poned su amor en vosotros y alimentaros de su Cuerpo
Sed astutos, hijos míos, Yo estoy con los que se alimentan de Mí con un corazón sincero y doliente, porque en ellos pongo de Mí. Ahora subid por el camino doloroso, Satanás está tratando de perturbar los corazones de los hombres, tratará de poseerlos, tened cuidado de no prestarle vuestro lado con vuestros pecados.
Estableced en mí, purificaos, hijos míos, el momento de vuestra purificación es ahora, ¡mañana será demasiado tarde! Las tinieblas ya envuelven los corazones de los que están lejos de Mí, viven en la muerte, su dios se los ha llevado consigo y los colocará en su infierno maldito; son aquellas almas que han rechazado Mi Amor y se han vendido a Satanás, pues su elección fue no servirme más. He aquí que yo tampoco los tendré en cuenta cuando intervenga para poner fin al mal.
Una luz brilla ya en el Cielo, su esplendor deslumbrará todos los corazones y los hombres comprenderán que es un regalo de Dios para su conversión.
Aceptad la señal de la Cruz, arrodillaos cuando aparezca en el cielo, postraos ante esa Cruz Divina y decid vuestro acto de arrepentimiento y reconoced al Hijo del Hombre.
Surgirán nuevas vidas. Los corazones de los que aceptan mi Cruz serán bendecidos en mí.
Vendrán a morar en Mí, y se regocijarán para siempre, en Mi Amor estarán y en el Espíritu de Santidad entrarán, serán almas amadas y elegidas de su Dios-Amor y gobernarán la Tierra en la Nueva Era.
Caminarán al ritmo de su Dios Creador y vivirán sus días interminables y felices.
Tened piedad de vosotros, oh hombres, que aún no creéis en Mí; sin Mí, estaréis vacíos y acabaréis en la nada.
Acompañad a Mis hijos, desead ser como ellos, luz en la Luz, y bebed de la fuente de Mi Amor. Yo estoy con vosotros y os espero para alimentaros conmigo por los siglos de los siglos.
Volved vuestro corazón hacia Mí y dadme vuestro sí fiel.
¡Jesús en su Santa Trinidad con el Padre y el Espíritu Santo!
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