Revelaciones de la COLINA DEL BUEN PASTOR
Carbonia 27 de noviembre de 2021
Dios Padre:
Pueblo mío, pueblo ingrato, ¿qué mal te he hecho?
Pon tu oído, oh hombre, escucha Mi Palabra, Yo soy tu Dios-Amor, tu Creador, no me des la espalda hijo mío, tu negación a Mí te llevaría a la muerte.
Jesús:
Jesús, en su infinito amor viene de nuevo a llamar a su pueblo a la conversión.
Pueblo mío, pueblo ingrato, ¿qué mal te he hecho? ¿Por qué me has rechazado?
¿No entiendes que vengo a ti por amor?
¿Por qué no me escuchas, oh hombre?
¿Por qué me desprecias?
Exige de Mí, como tu Creador, que te haga feliz: ... ¡sí! Yo también lo deseo mucho, mi bendito hijo, pero para bien, ... No puedo darte lo que exiges en maldad. Convéncete, vuelve a la pureza y serás feliz. Debes comprender, oh hombre, que este mundo está inmerso en la sustancia maldita de Satanás y nada conduce al bien. Dame tu aprobación para que pueda curarte de todo mal y darte la felicidad que anhelas.
No me rechacéis hijos míos, la hora se acerca muy tristemente, en poco tiempo no tendréis más que sufrimiento si seguís luchando contra mí, esto es lo que quiere Lucifer, el maldito ángel traidor.
Mis queridos hijos, pongo mi confianza en vosotros, no seáis insensatos, abridme vuestro corazón, ...sólo hace falta el pequeño deseo de querer volver a ser Míos, y Yo os ayudaré a retomar el camino que lleva a la Casa del Padre.
Pueblo mío, recuperad la fe en Mí, volved a vuestro Creador, no os dejéis fascinar por la serpiente maligna que os está respirando en la nuca y os susurra sus mentiras seductoras al oído para haceros caer en su trampa mortal.
En verdad os digo:
¡Ríos ardientes de lava fluirán sobre la tierra! Ciudades enteras serán enterradas.
La tierra temblará con más fuerza, ...¡fallas tectónicas en acción! Las fuertes nevadas y las fuertes heladas cortarán el aliento.
¡Lloro con todo mi amor por tu conversión, mi pueblo, mi ingrato pueblo!
... ¡Tengo sed!
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Este mensaje recuerda al siguiente, fechado el 22 de octubre de 2014.
Carbonia 22bis. 10. 2014
"Pueblo mío, ¿qué os he hecho? ¿Qué daño te he hecho? ".
Mis queridos hijos, vuestro dolor es mínimo comparado con el de Jesús y María. Hijos míos, amados de vuestro Jesús, sed luz para las naciones, sed la sal de la tierra.
Hijos míos, todo el cielo está llorando por este inmenso desastre que está sobrevolando la tierra, ¡pero todo ha terminado! ¡El tiempo se ha cumplido! Satanás ya está contando sus horas: ¡ha llegado su derrota!
Cree en el que te salvará. Cree en Jesucristo, el único y verdadero Dios del Amor. Su Rostro pronto conocerás y en Sus Manos estarás.
Mirad, hijos míos, mi grito es para todos aquellos que están lejos del Amor, lejos de la Salvación.
¡Ahora la oscuridad descenderá de repente y todo entrará en la oscuridad! Todo hombre que esté alejado de los Sacramentos se sentirá muy mal, porque en su sarcasmo, se ha alejado de la Vida para acompañar a la muerte.
Este mundo marca ahora su fin. La hora de la Nueva Era ha llegado, el sol saldrá de repente y en su explosión dará una nueva luz, la luz de la vida. Dos cometas chocarán ahora en los cielos y darán lugar a un Gran Milagro: ¡es el Señor Jesucristo quien aparecerá en la Señal de la Cruz Gloriosa! ¡Él manifestará la liberación a sus hijos! ¡La señal es inminente!
El vacío abandonará el corazón de los hombres porque conocerán a Dios. La Verdad se manifestará al mundo; en su poder reunirá en sí a todos los hijos de los suyos.
La hora se ha cumplido. ¡El tiempo está marcado en la Segunda Venida de Jesucristo!
Sacerdotes míos, aseguraos de haber conducido vuestro rebaño a Dios, pues se os ha encomendado la tarea de mantener firme en la fe el rebaño que el Señor os ha confiado. No os apartéis de su doctrina, proteged al pueblo de Dios con vuestras propias vidas. Colocad vuestra ofrenda en el altar y declarad abiertamente que sois hijos de Dios.
¡El Anticristo está a punto de manifestarse a la humanidad! Pronto se conocerá su rostro. Atraerá corrientes de gente hacia sí, gobernará por un corto tiempo y será un dictador, ¡declarándose Dios! Se manifestará con milagros y signos maravillosos, pero en verdad, en verdad os digo, ¡he aquí que vengo! ¡Nadie puede ocupar mi lugar! ¡Anatema! ¡Anatema!
¡Ha llegado el momento, rezad, hijos míos! Las tinieblas se manifestarán ahora, pero los hijos del Amor entrarán en el Amor, se convertirán en hijos del Dios Altísimo y serán justos oponentes en el conflicto final contra Satanás.
Popule meus, quid feci tibi? Aut in quo contristavi te?... Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿Qué mal te he hecho? ¿Por qué me has negado?
He aquí que llega la segunda venida de Jesús: ¿encontrará aún la fe en esta Tierra? Preparaos, hijos míos. Yo soy El que soy.
Os quiero y os bendigo.
Dios, el Santo de los Santos.