Los obispos católicos endurecen las directrices sobre las celebraciones eclesiásticas
La conferencia de obispos católicos de Austria ha endurecido las normas para asistir a la misa y a otras celebraciones, ya que el país entró en pleno cierre nacional este lunes.
Los obispos del país han dicho que no excluirán a nadie de la misa, pero que seguirán las restricciones del gobierno, que ordena a los que no están vacunados contra el COVID-19 que permanezcan en sus casas, excepto para conseguir comida o medicinas, o para "necesidades religiosas básicas."
Las autoridades ordenaron el cierre de todo el país a partir del 22 de noviembre, una semana después de haber implementado un cierre sólo para los residentes no vacunados. El cierre siguió a otras restricciones parciales dirigidas sólo a los no vacunados, prohibiéndoles el acceso a restaurantes y a la mayoría de las áreas culturales o sociales.
Las medidas actuales duran hasta el 13 de diciembre, aunque las autoridades dijeron que se reevaluarán a mediados de la próxima semana y que podrían terminar antes. Se espera que las restricciones a los no vacunados continúen incluso después de que termine el bloqueo nacional.
El país también ha dicho que las vacunas COVID-19 serán obligatorias a partir del 1 de febrero.
El "reglamento marco" de los obispos para las celebraciones eclesiásticas dice que los asistentes deben llevar máscaras FFP2 ("careta filtrante") en las misas interiores o exteriores y en todos los ritos y servicios religiosos
El sacerdote celebrante u otros ministros litúrgicos deberán mostrar una prueba de vacunación, de recuperación de la COVID-19 o un resultado negativo de la prueba. No se permitirán los coros, pero hasta cuatro cantores podrán cantar en la misa sólo con una prueba de vacunación o de recuperación del coronavirus.
Los obispos austriacos también han animado a los católicos a posponer la recepción de los sacramentos del bautismo, la primera comunión, la confirmación y el matrimonio, durante el cierre.
El obispo Anton Leichtfried, presidente de liturgia de la conferencia, dijo: "Estas celebraciones se pospondrán en la medida de lo posible en interés de los demás celebrantes".
Durante el fin de semana se produjeron protestas contra la normativa COVID-19 y los cierres en Austria y otros países europeos, como Bélgica, Países Bajos e Italia.
Algunos católicos también han expresado su oposición a las restricciones de Austria, afirmando que afectan a la práctica religiosa.
Los obispos de Austria anunciaron el 23 de noviembre que han vuelto a posponer sus reuniones ad limina con el Papa Francisco.
Los obispos austriacos recibieron la aprobación del Vaticano para retrasar sus reuniones ad limina, que debían comenzar el domingo, hasta algún momento de 2022, según confirmó el 23 de noviembre un portavoz de la conferencia episcopal a CNA Deutsch, socio informativo de CNA en lengua alemana.
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