Prescindiendo de cualquier proceso democrático legal, varios distritos escolares de California empezaron a imponer la vacuna COVID-19 a los niños a principios de este año.
A partir de enero, cualquier niño, de 16 años o más, que no se vacunara, tenía prohibida la entrada al campus en todas las escuelas públicas de San Diego.
Esta medida autoritaria provocó una gran reacción y miles de niños y padres se negaron a cumplirla.
La negativa a vacunarse preparó el terreno para un enfrentamiento que se produciría el 24 de enero, cuando los niños serían expulsados de la escuela por incumplimiento.
Sin embargo, no habrá enfrentamiento, ya que un juez de San Diego anuló el mandato esta semana, señalando con precisión que un distrito escolar no tiene autoridad para imponer procedimientos médicos a los niños.
CBS 7 informa que el juez del Tribunal Superior John S. Meyer concedió una orden de mandato para una demanda presentada por el grupo "Let Them Choose", que buscaba evitar que el mandato de la vacuna COVID-19 del distrito escolar entrara en vigor argumentando que no cumplía con la ley estatal.
Meyer señaló en el fallo que el mandato de la vacuna COVID-19 del distrito escolar no puede seguir adelante porque entra en conflicto con la ley estatal, que dice que cualquier decisión de obligar a las vacunas debe hacerse a nivel estatal y también debe incluir una "exención de creencias personales" si el mandato no es impuesto por la Legislatura estatal.
La política del Distrito Escolar Unificado de San Diego no contenía esta exención.
"La hoja de ruta del SDUSD parece ser necesaria y racional, y el deseo del distrito de proteger a sus estudiantes de la COVID-19 es encomiable. Desafortunadamente, el campo de los mandatos de vacunas escolares ha sido ocupado completamente por el Estado, y la Hoja de Ruta entra directamente en conflicto con la ley estatal", escribió el juez en un fallo provisional.
Naturalmente, el distrito escolar no está de acuerdo y afirma que tiene derecho a dictar lo que se puede o no se puede inyectar a los niños. Por ahora, sin embargo, su objeción carece de sentido y los niños y padres que no querían vacunarse, ya no se verán obligados a hacerlo.
"Estoy muy contento. Sabíamos que nuestro argumento legal era fuerte, y presentamos este caso en nombre de miles de padres y estudiantes preocupados, y escuchar al juez decir que ningún estudiante debe ser coaccionado para recibir esta vacuna fue algo maravilloso", dijo Sharon McKeeman, fundadora del grupo detrás de Let Them Choose.
Como informó TFTP a principios de este mes, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) -que es el segundo distrito escolar más grande del país- tomó una medida similar y obligó a vacunar a todos los niños de 12 años o más.
A los estudiantes se les dijo que se les prohibiría la entrada al campus el 10 de enero de 2022 si no cumplían y se vacunaban.
NBC4 habló con una abogada que sigue estos casos, Jennifer Kennedy, quien explicó que los distritos escolares no tienen autoridad para imponer procedimientos médicos. Al igual que el distrito escolar de San Diego no tenía autoridad para ordenar los pinchazos, el LAUSD tampoco la tenía.
"Estos grotescos concursos y despliegues de tratamientos y caramelos y regalos y favores, rifas y premios en efectivo que inducen a los niños a la vacunación.... Este es el problema, los niños en California no pueden consentir la vacunación".
Y añadió: "El LAUSD no tiene el poder de añadir una vacuna al calendario escolar de California", dijo. "No podrías hacerlo si fueras un distrito escolar pobre y no puedes hacerlo si eres el LAUSD, el segundo distrito más grande de la nación. No tienes esa autoridad legal".
Varios padres de estudiantes presentaron demandas contra el LAUSD por el mandato y miles de niños siguieron sin ser vacunados en el LAUSD. Esta línea en la arena obligó al distrito escolar a posponer su mandato la semana pasada, después de que 28.000 niños rechazaran el pinchazo.
Sólo a través de la resistencia llegará el cambio que buscamos. Como nos muestra la historia, no se puede cumplir para salir de la tiranía.