bergoglio tuerce la Parábola del hijo pródigo y nos llama rígidos



Francisco sobre la parábola del hijo pródigo: “El hijo mayor basa su relación con su padre en la observancia de los mandatos, en el sentido del deber. Este puede ser nuestro problema con Dios, vivir una religión lejana compuesta de prohibiciones y deberes, cuya consecuencia es la rigidez”

Bergoglio critica al hijo mayor por su sentido del deber y por observar el Cuarto Mandamiento. Ignora el hecho de que el amor se expresa a través del deber y la obediencia. Estos no alejan a uno de Dios, pero bergoglio aprovecha la ocasión para ningunear los Mandamientos y a los que los obedecen, una vez más.

bergoglio no aborda el principal mensaje de la Parábola que es que la bondad infinita de Dios perdona a un gran pecador porque vuelve arrepentido. Pero ya sabemos que al pseudo papa no le gusta hablar de pecado, de pecadores, ni de arrepentimiento, sino de los rígidos que siguen la Ley de Dios y la Tradición de la Iglesia. Más bien, aquí critica al hijo obediente que observó el cuarto mandamiento, al que el padre de la parábola le dice: todo lo mío es tuyo, hijo que si acaso pecó de envidia pero no grave y reiteradamente como el otro.

Bergoglio siempre se pone del lado de los inmorales y contra los fieles. Es extraño en un Papa.


Nick Donnelly/María Ferraz