Jóvenes católicos tradicionales responden con un vídeo a quienes en la Iglesia "ya no soportan la sana enseñanza".
La homosexualización de la Iglesia forma parte de la vociferante agenda de los ideólogos `lavanda´(homosexualistas) que se han hecho con el control de la Iglesia en Alemania. El pecado que clama al cielo es elevado a los altares. La salida (del armario) de 125 empleados y dignatarios de la Iglesia católica hace unas semanas muestra por dónde debe ir el camino sinodal. Un grupo de jóvenes católicos tradicionales de ha creado un vídeo en respuesta a esta salida. Escriben al respecto:
"En tiempos de crisis, la tradición sagrada sigue siendo la regla infalible de la fe, el criterio para distinguir al católico del no católico" (Roberto de Mattei). Muchos católicos, especialmente los obispos alemanes y la mayoría de su clero, parecen haber olvidado esta sana regla. En lugar de renovar la Iglesia desde dentro a través de su tradición, escalan sus intenciones de reforma hasta convertirlas en fantasías cada vez más absurdas, que en última instancia sólo conducen a una cosa: la apostasía de la fe católica y, por tanto, la destrucción de la Iglesia católica.
Nosotros, los católicos tradicionales, queremos contrarrestar esta condenada actitud reformista, que parece encontrar su clímax en el camino sinodal en Alemania:
- No queremos otra Iglesia que la fundada por nuestro Señor Jesucristo.
- Queremos sacerdotes que sean conscientes de la dignidad de su ordenación y de su misión asociada.
- Amamos la misa antigua porque se centra en Dios y no en las personas.
- Queremos convertir el mundo a la fe católica y no adaptar la Iglesia católica al mundo.
- Nos apoyamos en lo que el gran santo Papa Pío X estaba convencido: "Los verdaderos amigos del pueblo no son ni los reformistas ni los innovadores, sino los tradicionalistas".
trad por religionlavozlibre de Giuseppe Nardi