¡Publiquen todo el Dossier Rojo ahora!
Érase una vez, en el pequeño Estado de la Ciudad del Vaticano, Benedicto XVI, el Papa que iba a ser forzado a abdicar, ordenó a sus tres confidentes de mayor confianza que emprendieran una investigación de alto secreto sobre los escándalos financieros, sexuales y morales en el Vaticano.
Los tres prelados investigaron diligentemente, entrevistaron a prelados y empleados clave del Vaticano, revisaron documentos y vídeos y buscaron información en los archivos. El equipo de investigación reunió información sobre los persistentes e inextricables escándalos financieros y de abusos sexuales del clero que asolaban el Vaticano. Se ha afirmado que los investigadores han descubierto un poderoso lobby gay clandestino, que se dedica al chantaje, la extorsión y el fraude financiero.
Se mencionaron nombres, se catalogaron hechos y se registraron documentos en el informe. Fue una empresa exhaustiva, que hizo añicos la confianza del equipo de investigación en el personal, los prelados prominentes y el clero envuelto en la inmoralidad, la mala conducta financiera y otras intrigas nefastas. Sin duda, los investigadores descubrieron tramas y planes que rivalizan con una novela de Dan Brown: un verdadero quién es quién en el poderoso lobby homosexual del Vaticano.
En diciembre de 2012, el informe de 300 páginas fue entregado a Benedicto XVI. El dossier contenía información explosiva sobre el fraude financiero endémico y los delitos sexuales entre los prelados, el clero y los empleados del Vaticano.
El informe fue bautizado como "Dossier Rojo". El dossier de dos volúmenes encuadernados en cuero rojo detallaba hallazgos explosivos y una tormenta de fuego ardía en el Vaticano mientras los fieles esperaban una respuesta del Papa Benedicto.
Sin embargo, la respuesta destrozaría el mundo católico.
Apenas dos meses después de recibir el Dossier Rojo, el 11 de febrero de 2013, el Papa Benedicto anunció sorprendentemente que se retiraba del papado. Inmediatamente, los medios de comunicación especularon que el escandaloso y salaz Dossier Rojo llevó al pontífice a la jubilación. Sin embargo, Benedicto negó que el dossier fuera la causa de su retirada. Anunció que ya no disponía de la energía necesaria para desempeñar adecuadamente sus funciones papales.
No obstante, el papado había recibido un detallado y documentado expediente de acusación, una valiosa hoja de ruta que exponía al lobby gay del Vaticano. Sin embargo, los juicios y las reformas que exigía el expediente no se aplicarían bajo el papado de Benedicto. Su sucesor recibiría esta patata caliente.
No se ha vuelto a saber nada del Dossier Rojo.
Tras la dimisión de Benedicto, éste entregó el explosivo Dossier a su sucesor, Jorge Bergoglio. Bergoglio sería el responsable de asegurar, como había prometido y pregonado, la reforma de los escándalos financieros y sexuales del Vaticano.
Y así, el reloj comenzó a correr, mientras los católicos esperaban que Bergoglio actuara para abordar y eliminar la suciedad documentada en el Dossier.
Nadie ha vuelto a oír una palabra sobre el Dossier Rojo. Es como si hubiera acabado como todos los documentos históricos de Argentina, borrados de la historia, para no volver a ser mencionados. Uki Goni, autor y periodista argentino, describe este ethos argentino:
"Es la actitud argentina: suprimir, ignorar. Muchos de los registros de la era peronista han sido destruidos... No hay historia en Argentina. No hay archivos".
¿Acaso el argentino de la Cátedra de San Pedro está suprimiendo e ignorando el explosivo Dossier Rojo, esperando a que se olvide?
La justicia retrasada es justicia negada.
Sin duda, el Dossier Rojo contenía información sensible al tiempo de actividades criminales en curso. Los rumores de tráfico sexual y prostitución dominaron los chismes y las charlas en torno a la investigación del Dossier. El temor es que estos delitos hayan prescrito.
Desde el 13 de marzo de 2013, cuando Bergoglio asumió la Cátedra de Pedro, se dejó de hablar del Dossier. Aparentemente, las pruebas de posibles delitos no están siendo investigadas por las fuerzas del orden romanas e italianas. Los detalles del Dossier Rojo permanecen enterrados y ocultos en los archivos de Jorge Bergoglio, tan ocultos como los detalles de su notorio pacto secreto Vaticano-China.
El Vaticano, como la Buenos Aires de Bergoglio, es una ciudad donde los hombres malvados andan libres.
En los 9 años de reinado de Bergoglio, el escándalo del prelado gay del Vaticano y el lobby clerical y el encubrimiento continuo de los escándalos de abuso del clero y el fraude financiero continúan. En muchos casos documentados, Jorge Bergoglio parece estar personalmente involucrado en el encubrimiento. Sin embargo, sigue siendo intocable y sigue sin disculparse.
La justicia retrasada es justicia negada. El Dossier Rojo no debe acumular más polvo. En el ínterin de los 9 años de encubrimiento bergogliano, los perpetradores de abusos sexuales siguen sin control y continúan merodeando en busca de víctimas.
¡Publiquen el Dossier Rojo completo ahora!