Revelaciones de la COLINA DEL BUEN PASTOR
Carbonia 20 de septiembre de 2020
El pacto está firmado, todo está cumplido.
Santa María con vosotros.
Escribe este mensaje en el libro.
Que la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo desciendan sobre todos los que le escuchan y le siguen con fidelidad y amor.
Los momentos proféticos han llegado: ... ... la tormenta vendrá de repente y todo se oscurecerá, sólo las casas de los hijos de Dios permanecerán en su luz.
Como Madre de Jesús y Madre vuestra vengo a sugeriros las cosas de Dios y a llevaros a Él.
Os tomaré a mi cargo y os llevaré a donde todo pertenece a Dios. Las cosas de este mundo han pasado, las del Amor Infinito están entrando.
La gracia y la misericordia estarán sobre los hijos de Dios, mientras que su ira golpeará a los traidores.
En verdad os digo: la Casa de Israel está abierta a los hijos fieles de Dios; su salida será en medio de las maravillas del Padre.
Espera ahora a ver con vuestros propios ojos la mayor destrucción de la historia de la Iglesia terrenal por culpa de los traidores.
Dios exige la obediencia de sus ungidos, pero los hombres de Satanás, que se han infiltrado en la Iglesia, han tomado el poder y han desbaratado todo lo que era bueno poniendo el mal sobre el mal; mis consagrados se han rendido al poder terrenal, al hombre de Satanás, y son incapaces de levantarse para poner orden donde ya no lo habrá.
El pacto está firmado, todo está cumplido, ¡las cosas de este mundo serán canceladas para siempre! Dios tiene prisa, preparad vuestras casas, oh hombres, decidíos por Dios, pedid perdón por vuestros pecados, postraos ante el Crucificado, con el corazón contrito pedidle perdón.
He aquí que vienen días de desesperación para los que han dado la espalda a su Creador.
Roma ha renunciado a su Dios-Amor, ha puesto su creencia en aquel que les lleva al mal. El hombre no abre los ojos a la verdad, ... ...se enloda cada vez más, el barro ya le cubre, lucha descaradamente contra Mí, el Dios del Amor, su Salvador: ... ... soy burlado y expulsado de mis altares, soy olvidado, mi lugar ha sido dado a mi enemigo: ... pobres hombres, su destino está ahora sellado en el infierno.
El granizo caerá en abundancia y le seguirá el fuego, y habrá llanto y crujir de dientes.
Ahora vengo a deciros, oh hombres, que decís estar en mí: arrepentíos pronto, porque el luto será grande para vosotros.
Guiados por María, mis hijos tendrán la victoria y serán grandes en mí.
Arrepentíos, oh hombres, no hay más tiempo, ¡mi brazo ya está sobre vosotros!
¡Arrepentíos, oh hombres! Arrepentíos. Pedid perdón ahora... ¡antes de que mi ira os mate! Amén.