Martes, 29 de noviembre de 2011
Hija mía, dile a todos aquellos seguidores de Mi Amado Hijo, Jesucristo, que deben buscar mi protección en todo momento.
Los días de Satanás están llegando rápidamente a su fin y muchos hijos son vulnerables a sus tentaciones.
Si me pedís protección y gracias especiales, Satanás no os dañará ni os alejará de mi Hijo.
Todo el mundo es un objetivo de Satanás hoy en día, ya que vaga por todas partes buscando la ruina de las almas.
Sus ataques son más crueles cuando eres un devoto seguidor de Dios y cuando tienes una fe fuerte.
Su odio hacia tales almas les causa dolor y confusión.
Él, el engañador, sólo tiene un objetivo y es seducir a todas las almas para que le sigan y así poder destruir sus posibilidades de salvación eterna.
Rezad siempre que podáis para que os proteja contra el maligno.
Mi Padre Celestial me ha concedido el gran don de derrotar y destruir a la serpiente.
Cuando os dirijáis a mí en busca de ayuda, siempre os ayudaré a volver a Mi Hijo para obtener el consuelo que buscáis tan desesperadamente y que aliviará vuestra alma.
Rezad, rezad, rezad y recitad mi Santo Rosario porque es el arma más poderosa para alejar a Satanás de la destrucción de vuestra vida.
Gracias por responder a mi llamada, hija mía, pues necesitaba recordarte la urgencia de buscar mi ayuda porque estás bajo un ataque feroz en esta etapa de tu misión.
Ve en paz.
Tu Madre Celestial
María, Reina del Cielo