Gracias a la Virgen María salí a la luz

Richard Johnson, a la derecha, y su hermano Djay asisten a la 8ª peregrinación anual de los Guerreros a Lourdes del 10 al 16 de mayo de 2022. 

"Sentí que había perdido completamente mi alma": Un ex-enfermero militar que lucha contra la adicción encuentra consuelo en Lourdes

Djay, de 51 años, sargento del ejército retirado, acompañó a Richard en la peregrinación de los Guerreros a Lourdes, copatrocinada por los Caballeros de Colón y la Arquidiócesis para los Servicios Militares, de Estados Unidos.

En 2001, Richard Johnson sufrió una importante lesión de rodilla durante una operación en Kosovo. El enfermero militar recibió fuertes analgésicos, que le llevaron a una adicción que le arrastró poco a poco al abismo.

Pasó los siguientes 14 años en un creciente aislamiento y desesperación. Cuando su familia -católicos practicantes con una orgullosa tradición de servicio militar- perdió toda influencia sobre él, resolvieron apoyarle con la oración, desde la distancia.

 "Pasé años en la oscuridad, sin pensamientos, sin emociones. Sentí que había perdido completamente mi alma, mientras mi madre rezaba el rosario continuamente".

Es consciente, en retrospectiva, de que gracias a la intercesión de la Virgen María salió a la luz.

En 2014 sufrió un brote psicótico en el que perdió todo contacto con la realidad. Tardó cuatro años en superarlo.

"Una noche, en 2018, de forma totalmente repentina, escuché el primer pensamiento en mi mente en cuatro años", recordó. "Y ahora sé que todo estaba conectado. En ese momento, sentí lo que describiría como un torrente de gracia. Me sentí en paz, empecé a sentir emociones de nuevo, mi alma estaba volviendo".

Aquella noche, Richard se sintió obligado a rezar, a pesar de que se había alejado de la fe de su infancia cuando era adolescente, tras el divorcio de sus padres, unos 20 años antes. Una semana después, surgió en él una fuerte voluntad de rezar el rosario.

"Le pedí a un amigo católico que tenía en el ejército que me ayudara a rezar, ya que lo había olvidado todo", dijo. "Entonces empecé a reconectar con la gente, con mi fe y con las Escrituras, y me convertí en una persona completamente nueva. Sentí una atracción especial por la Virgen y por Lourdes".

Este nuevo camino de fe le llevó de nuevo a su hermano mayor, Djay, al que estuvo unido en su juventud, antes de que su adicción pusiera fin a su relación.

Djay, de 51 años, sargento del ejército retirado, acompañó a Richard en la peregrinación de los Guerreros a Lourdes, copatrocinada por los Caballeros de Colón y la Arquidiócesis para los Servicios Militares de Estados Unidos.

Cada año, un centenar de soldados "necesitados" son seleccionados de todo el país por la dirección de Guerreros a Lourdes, que cubre los gastos del viaje. Más de 175 militares en activo y veteranos participaron en la peregrinación de este año, dirigida por el arzobispo Timothy P. Broglio.

A los participantes en el programa Guerreros a Lourdes se les ofrece una misa diaria en inglés y sesiones de "fe y compañerismo". También pueden participar en actividades relacionadas con la Peregrinación Militar Internacional, que este año tuvo lugar del 13 al 15 de mayo y reunió a unos 10.300 peregrinos de 42 países.


Djay dijo a CNA: "Durante el momento álgido de la adicción a las drogas de Richard, no pude ayudarle, ya que cuando uno es adicto, no escucha a nadie. Así que pasé mucho tiempo con Dios, preparando su llegada para volver a casa".

Djay decidió escribir historias espirituales para animar a todos los que, como su hermano, luchan contra la adicción y la depresión. Su fe inquebrantable le permitió acompañar a su hermano en su viaje espiritual cuando empezó a recuperarse.

Aunque vivían lejos el uno del otro, su relación se fortaleció a través de largas y regulares conversaciones telefónicas sobre Dios y sus vidas interiores.

"Habíamos pasado más de 20 años alejados el uno del otro, pero nuestras conversaciones se retomaron como si nunca nos hubiéramos separado, nos entusiasmaba hablar", recordaba Richard.

Señaló que su vínculo había alcanzado nuevas cotas durante su peregrinación a Lourdes, que, dijo, marcó la culminación de un viaje espiritual de tres años.

Para Richard, la decisión de los Caballeros de Colón de elegirles a él y a su hermano -que también sufre importantes problemas de salud- para la peregrinación a Lourdes es también una cuestión de providencia.

En 2021, un mes después de consagrarse a la Virgen María, Richard experimentó graves problemas de salud que le confinaron en un hospital durante varias semanas.

"Aunque estaba muy enfermo, sabía que la Virgen volvería a interceder", dijo. "Un día, un sacerdote que me asesoraba en el hospital me habló de la peregrinación de los Guerreros a Lourdes. Me animó a solicitarlo, y todo encajó".

Ahora Richard afronta la vida con una serenidad y una gratitud sin precedentes. Vino a Lourdes, la ciudad donde la Virgen María se apareció a Santa Bernadette Soubirous, con el deseo de descubrir la mejor manera de utilizar su experiencia pasada para servir a Dios. 

"Me emociona el solo hecho de estar en Loudes. Cada vez que recibo la Santa Comunión aquí, quiero llorar. Lo mismo con la unción de los enfermos".

"Ha sido un gran despertar para mi alma, y me he convertido en una persona verdaderamente nueva en Cristo".

trad por religionlavozlibre de CNA