Homosexualista abandona el sacerdocio —Alemania



Peor de lo que crees: la decadencia de la Iglesia alemana - Una muestra

Andreas Sturm, homosexualista y ex vicario general de la diócesis de Speyer, deja el sacerdocio, según anunció la semana pasada. El martes, el hombre de 47 años dio excusas para ello en el "Mannheimer Morgen": abusos, sacerdocio femenino, inmoralidad sexual, homosexualidad y celibato. 

Sturm admitió que ha roto el celibato. En su vida ha habido "relaciones", en plural. Actualmente está soltero, pero se imagina viviendo en "relaciones" - de nuevo en plural. Su aprecio por la liturgia le hizo convertirse en un viejo católico y no en un protestante. 

La diócesis de Speyer publicó un emotivo himno de agradecimiento a Sturm. La junta directiva de la Asamblea Diocesana dijo estar "conmocionada". La Federación de la Juventud Católica de Speyer también estaba "conmocionada". El Consejo Católico de la Diócesis de Speyer "lamenta" la dimisión de Sturm. Las asociaciones profesionales de agentes de pastoral estaban "tristes". La regla es: cuanto peor es el personal eclesiástico, más se lamenta su marcha.

El lunes, la editorial supuestamente católica Herder anunció que Sturm comercializará su fracaso publicando un libro a mediados de junio. El título: "Tengo que salir de esta iglesia". 

El libro está terminado, por lo que evidentemente se ha planeado desde hace tiempo. Sturm explicó a "Die Rheinpfalz" que lleva un año y medio pensando si la Iglesia era el lugar adecuado para él. Al principio, no quería escribir un libro, sino que llevaba una especie de diario. Anotó lo que le mantenía en la Iglesia y lo que le dificultaba quedarse.

A nivel internacional, Sturm recibió mucha menos apoyo. En contraste con la cobertura lacrimógena de la diócesis, los comentarios en las redes sociales son más sobrios. La publicista Leila Lawler escribió en Facebook que Sturm debería devolver el dinero que recibió de la iglesia (además su historia de traición a la Esposa de Cristo le servirá para sacar más dinero a su costa). 

Otro escribe: "Lutero también trató de justificar sus problemas con la castidad con mucha palabrería 'teológica'". De nuevo otro: "Qué teatro y qué doble vida". Y, "Qué actor".


trad por religionlavozlibre de GloriaTV