Kissinger VS Soros, el choque de dos oligarcas


En un período de veinticuatro horas, dos de los hombres más influyentes del planeta salieron al paso de las acciones que desde Davos deberían emprenderse en Ucrania. 

Los primeros golpes los asestó el Sr. Realpolitik, Henry Kissinger. Kissinger, fiel a su estilo, dijo a todo el mundo que era el momento de comenzar pronto las negociaciones para un acuerdo con Rusia.

"Las negociaciones sobre la paz deben comenzar en los próximos dos meses, más o menos, [antes de que el conflicto] cree trastornos y tensiones que no serán fáciles de superar", dijo. El resultado determinará el resto de las relaciones de Europa con Rusia y Ucrania por igual. "Lo ideal sería que la línea divisoria volviera al statu quo anterior". 

"Creo que proseguir la guerra más allá de ese punto la convertiría no en una guerra sobre la libertad de Ucrania, emprendida con gran cohesión por la OTAN, sino en una guerra contra la propia Rusia", añadió.

Kissinger está hablando con sentido común, sabiendo muy bien que la situación en Ucrania ya es militarmente insalvable para Ucrania. Lo sabes  cuando hasta la prensa británica lo reconoce ahora, a pesar de que se le dijo al Telegraph que cambiara el titular original (…)

Incluso los reporteros occidentales sobre el terreno están admitiendo la verdad... 

El frente en el Donbás se está derrumbando tras la rendición, perdón "evacuación", de la fábrica de acero Azovstal de los principales comandantes del Regimiento Azov. 

Los ucranianos no sólo se están quedando sin municiones, los hombres se están quedando sin moral. Cuando se quiebra la voluntad de un ejército, no importa lo que se intente introducir a la fuerza en el conflicto, no cambiará el resultado. Si los informes son ciertos, Ucrania sólo verá un 15% de los 40.000 millones de dólares que la Junta de Biden aprobó la semana pasada. 

Tras el pragmatismo de Kissinger llegó el bochornoso pastiche de George Soros de relatos occidentales totalmente construidos sobre los objetivos de Rusia y China y los defectos de sus respectivos líderes. Soros se mantuvo completamente en el guion con el belicismo neoliberal/neoconservador de que Ucrania se ha puesto en posición de ganar esta guerra y es nuestro deber como defensores de su Sociedad Abierta ayudarles sin importar el coste. Porque si no lo hacemos, "la civilización puede no sobrevivir", afirmó. 

Soros  sostiene que es lo que deberíamos hacer con todas las fronteras, ignorarlas. En su visión del mundo las fronteras deberían ser erradicadas. Entonces, ¿por qué sus títeres y acólitos están tan obsesionados con la "integridad territorial de Ucrania"? 

Soros es un ideólogo. Ha definido el mundo en términos incompatibles con la naturaleza humana. Y está perdiendo. Por eso quiere más compromiso para matar a los malvados rusos que se niegan a comer bichos, ser esterilizados y ser erradicados de la historia, para lo que ha gastado miles de millones en Ucrania durante los últimos ocho años. 

Repasar las mentiras de su discurso casi no merece la pena. Son, en última instancia, sólo proyecciones de Soros sobre lo que él cree que son los motivos y objetivos de Putin y Xi con sus operaciones actuales: guerra en Ucrania, cierres en China. 

(..) Cuando se descifra tanto el pragmatismo de Kissinger como la histeria de Soros se llega a una conclusión, Rusia está ganando la guerra terrestre en el este de Ucrania. Y al ganar esas batallas están gastando la fuerza de combate efectiva de las FAU en el proceso. 

Ucrania ha sido el (río) Rubicón para mucha gente. Se ha invertido tanto capital allí que todo el mundo está comprometido. Representó la línea divisoria entre el éxito y el fracaso de generaciones de preparativos para un orden mundial global. 

Henry Kissinger estuvo en el centro de esto durante décadas. Preparó a Klaus Schwab para convertir el FEM (Foro Econ Mundial) en lo que es hoy, el principal traficante de influencias y promotor de las peores ideas de la historia de la humanidad. 

George Soros es un nuevo rico, colaborador nazi y buitre oportunista con delirios de suficiencia. Ha jugado al póquer de alto nivel con los mayores jugadores del mundo y ha quebrado países enteros en múltiples ocasiones. Su hijo ya tiene su legado, pero lo perderá ahora que su padre se ha vuelto loco de remate. 

Pero nunca ha vencido a un país cuyo pueblo se mantuviera firme. Te guste o no lo que Rusia está haciendo en Ucrania, visto de forma desapasionada, es resistir.

Aquellos que dudaban de la determinación de Rusia o de la profundidad de su preparación en todos los ejes de la guerra (militar, económica, social y culturalmente) están a punto de enfrentarse a una conclusión impactante: no se puede dominar a un pueblo desde arriba cuando está unido desde la base. 

Kissinger también estaría de acuerdo con eso. Por eso abogó por encontrar formas de evitar que Rusia dejara de lado su carácter europeo y no abrazara el asiático. Ahora que la guerra económica ha fracasado la única opción razonable es aceptar lo que se ha perdido antes de que lo que hoy parece un estancamiento se convierta rápidamente en una derrota. 

Soros es el típico matón narcisista, dispuesto a decirte por qué tienes que hacer su voluntad para hacerlo poderoso. Esta será la última vez que haga un discurso que alguien escuche y la última vez que a alguien le importe quién gane la pelea entre dos viejos en un tira y afloja globalista.


https://www.sott.net/