Mensaje de Trevignano



Trevignano Romano, 28 de junio de 2022


Mensaje de Dios Padre


Queridos hijos, Yo, vuestro Padre, deseo que cada uno de vosotros recuerde que a menudo estoy donde vosotros estáis. Conozco todas vuestras necesidades y todo lo que deseáis; ¡cómo anhelo veros venir a mí con confianza y amor! 

 No os dejéis seducir por los vicios que llevan a la ruina total. Hijos míos, mi amor por vosotros es tan grande que no siento una alegría igual a la de estar entre los hombres. He aquí que digo a los que están en estado de pecado: no ignoréis esta llamada de amor, de lo contrario no podré entrar en vosotros, quiero que os guardéis del pecado. 

Os miro, sin embargo ignoráis que estoy aquí y os llamo con mi gran alegría, me gustaría estar siempre cerca de vosotros con la esperanza de que un día volváis a vuestro Padre, sería un hermoso acto de amor. Yo soy la fuente viva, quisiera ser para vosotros la alegría sin fin, mi Hijo Jesús está en mí y yo en él y nuestro amor que es el Espíritu Santo nos mantiene unidos. Venid a beber de este manantial y vuestra alegría será muy grande hasta la eternidad. No seáis indiferentes a este amor, sólo entonces seréis bendecidos, creed en esta verdad. Aprovechad estos tiempos difíciles, seguid las Escrituras y especialmente los Diez Mandamientos. 

Hijos míos, llamadme por el nombre "Padre" aunque sea una vez y tendréis la certeza de la vida eterna. Os digo a vosotros, hijos, que trabajáis para mi gloria y os esforzáis por darme a conocer y amar, que vuestra recompensa será grande y tendréis mucho más en la eternidad. A vosotros, mis hijos sacerdotes, os exhorto a dar a conocer este amor paternal que os tengo a todos en particular, debéis trabajar para que se cumpla mi voluntad, no perdáis el tiempo con las cosas del mundo y no seáis inactivos, sino dad a conocer mi potencia, sólo deseo ser amado, y a vosotros que no hacéis mi voluntad en este momento, os digo: ¡Ay!  

Me dirijo a mis hijos, hablad de mí, no me rechacéis, quiero amor y respeto. Mirad el crucifijo, el Santísimo Sacramento, las sagradas escrituras, para que comprendáis hasta qué punto os he amado y si las familias me quieren más, me conocen más, me invocan más, les daré mi paz, mi Misericordia y seré vuestro todo que bastará para todas las cosas, no rechacéis esta alegría quiero que disfrutéis de esta luz que iluminará vuestras vidas. Ahora os bendigo, hijos, en nombre de la Santísima Trinidad.