Trevignano Romano, 25 de junio de 2022
Hijos míos, gracias por haber respondido a mi llamada en vuestros corazones.
Queridos hijos, en estos tiempos especiales no abandonéis nunca la oración y sed conscientes de las gracias que descienden sobre vosotros y dad siempre las gracias.
Hijos míos, sois favorecidos a mis ojos y ante Nuestro Padre. Esta es la razón de las apariciones en todo el mundo para que seáis advertidos de los peligros que corréis si abandonáis a Dios.
Hijos míos, dad gracias y tened respeto por los profetas que han sido llamados a la misión, ellos dirigen la Iglesia, es decir, a todos vosotros.
La Iglesia no sólo está formada por templos, sino que el propio Jesús, en ocasiones, derribó los muros.
Hijos míos, también son tiempos de gracia y veréis descender a muchos, servirá para abrir los ojos a los que no creen que el cielo está unido a la tierra y Jesús está cerca de cada uno de vosotros.
Rezad por España.
Ahora os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.