La OMS prepara al mundo para la próxima temporada de cierres, negándose a admitir que la emergencia ha terminado y recomendando a los gobiernos que vuelvan a imponer las mascarillas.
Tedros desempolva la maquinaria propagandística y prepara al mundo para nuevos cierres
"Me preocupa que los casos de COVID-19 sigan aumentando, lo que supone una mayor presión sobre [sic] los sistemas de salud y los trabajadores sanitarios. También me preocupa la tendencia al aumento de las muertes". El comité de emergencia sobre el COVID-19 se reunió el viernes de la semana pasada y llegó a la conclusión de que el virus sigue siendo una emergencia de salud pública de interés internacional", declaró el Director General de la OMS, Tedros Adhanom.
Adhanom continuó diciendo que el Comité está preocupado por las subvariantes de Omicron de las que la mayoría de la gente ni siquiera ha oído hablar porque ha estado al margen de las noticias sobre COVID desde el final de los cierres. Añadió que se había producido un aumento de los casos, al tiempo que afirmaba que no hay suficientes pruebas ni vigilancia para determinar la gravedad de COVID. Asombroso.
A continuación, se lamentó del descenso en el consumo de vacunas, afirmando que no hay suficientes personas que hagan cola para recibir su segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta, séptima, octava, novena, décima... vacuna de refuerzo.
Adhanom recomienda que los países vuelvan a la época de las mascarillas, las pruebas COVID obligatorias y la vigilancia masiva.
"A medida que aumentan las hospitalizaciones y las transmisiones, los gobiernos también deben desplegar medidas probadas, como el enmascaramiento, la mejora de la ventilación y los protocolos de prueba y tratamiento", dijo Adhanom. "... Los gobiernos también deben trabajar para reducir su vigilancia, pruebas y secuencias, y compartir los antivirales de forma eficaz".
Concluyó alabando la vacuna, aconsejando a los gobiernos que vuelvan a perseguir a los no vacunados y proclamando que la pandemia no ha terminado.
Esta proclamación de una vuelta a los días de histeria de la COVID justo antes del otoño se produce sólo un mes después de que el gobierno canadiense optara por suspender algunos mandatos de viaje en lugar de derogarlos directamente, declarando explícitamente que volverían a quitarles los derechos a los canadienses esta temporada de gripe.
"Si la situación empeora, estamos preparados para volver a aplicar las políticas necesarias para proteger a los canadienses", advirtió en junio Dominic LeBlanc, ministro de Asuntos Intergubernamentales.
Ahora, el gobierno se prepara para la siguiente fase, diciendo que hay que cambiar la definición de totalmente vacunado por la de "actualizado", lo que significa, en la práctica, vacunarse cada nueve meses indefinidamente.
No se sabe cuándo los gobernantes dejarán de lado esta tontería.
trad por religionlavozlibre de The CounterSignal