Francisco y el régimen canadiense invocaron a los demonios
Francisco y su séquito canadiense participaron en un ritual de "ahumado" un tanto primitivo el 27 de julio en Quebec en una reunión con representantes del régimen canadiense, entre ellos Justin Trudeau.
Durante una ceremonia de bienvenida, un anciano perteneciente a los hurones realizó un ritual de humo a Las Cuatro Direcciones para lograr una supuesta "purificación".
Encendió hierba dulce con una cerilla en un pequeño cuenco para "honrar" a la tierra, el viento, el agua y el fuego. Luego esparció el poco humo que producía con una pluma expresando su creencia de que el fuego sagrado uniría todo lo que existe en la creación. El tabaco se añadía sólo "virtualmente" para "visualizar" el fuego sagrado.
El anciano pidió a las cuatro direcciones que abrieran las puertas de los ancestros y que dieran acceso al "círculo sagrado de los espíritus" [= demonios].
Silbó cuatro veces con un hueso de pavo silvestre que ha utilizado para ceremonias similares durante veinte años, invitando a los presentes a poner las manos en los corazones, llamando a esto "un gesto importante". Francisco y los cardenales obedecieron tratando de parecer sensibles a la ceremonia pagana. Los cardenales que participaron en esta comedia fueron Collins (Toronto), Lacroix (Quebec), Czerny (Vaticano), Ouellet (Vaticano), Parolin (Vaticano).
No sé si bergoglio sabe que entre las costumbres indígenas canadienses que él quiere que los misioneros católicos hubieran respetado estaba la de abandonar a los ancianos indefensos a los que dejaban morir, incluidos sus propios padres.