Trevignano Romano, 30 de julio de 2022
Queridos hijos, gracias por responder a mi llamada en vuestros corazones y por doblar vuestras rodillas en oración.
Hijos míos, pronto os encontraréis en un momento muy difícil, más difícil de lo que imagináis.
Hijos míos, manteneos unidos y escuchad las palabras de una Madre amorosa, el anticristo está actuando, llegaréis al punto de que ya no podréis comprar nada sin su permiso, abasteceos y no os lo toméis a la ligera.
Amados hijos, orad por los sacerdotes, Satanás está actuando, quitará todo lo que es sagrado, empezando por los tabernáculos y las vestiduras sacerdotales, diciendo que todos sois iguales.
Los consagrados fieles, sufrirán mucho, pero Jesús y yo estaremos cerca.
Hijos míos, os ruego que os améis los unos a los otros y os unáis en el amor de Dios, sólo así saldréis victoriosos.
Surgirán nuevas enfermedades, sólo un poco más y seguiréis en vuestras prisiones.
Hijos, el desastre económico está cerca, ayudaos unos a otros, invocadme y estaré con vosotros.
Os quiero hijos, rezad, rezad mucho.
Ahora os bendigo en nombre de la Santísima Trinidad, amén.