Carbonia 23-07-2022
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Bendigo a todos mis hijos y os abrazo en mi Pecho, os pongo en mi Corazón Inmaculado y os llevo conmigo a mi Hijo Jesús.
Yo soy vuestra Madre Celestial: soy la Virgen del Carmelo, presente hoy aquí, en esta colina.
Esta colina que se ha convertido en un santuario; esta colina pronto verá su basílica reabrirse a los ojos del mundo. Esta Colina, tan anhelada y deseada por el Cielo, recobrará su vigor, será grande porque es la voluntad de Dios, ...es la obra más grande de todas, esta de la Colina del Buen Pastor.
Pronto veréis las gracias que recibiréis en este lugar: ... se producirán infinitas curaciones y grandes exorcismos.
Hijos míos, los dones que el Señor os ha prometido ya están sobre vosotros; seréis grandes en el mundo y seréis grandes para vuestros hermanos porque acudiréis en su ayuda.
¡Poneos siempre en oración! Que el Santo Rosario esté en vuestras manos; rezad e implorad la misericordia de Dios, rezad por su retorno anticipado.
Orad, hijos míos, porque ya es una hora tardía: todo está a punto de presentarse ante los ojos de esta Humanidad infiel.
¡Todas las profecías anunciadas por María Santísima y por varios profetas del mundo, los "verdaderos" de Dios, se están cumpliendo!
Pronto veréis surgir cosas nuevas y hermosas para los hijos de Dios, y veréis a los hijos del diablo catapultados a la profundidad; le seguirán, porque le han elegido. No se han arrepentido ni convertido; ¡no han vuelto a su Dios creador!
Benditos hijos, ¡estoy aquí para abrazaros a todos! Os amo infinitamente, os agradezco que estéis aquí, os doy todo Mi apoyo y pronto me presentaré en las casas de cada uno de vosotros.
Os tomaré de la mano y os llevaré conmigo: os marcaré en vuestras frentes y en vuestros corazones con la señal de la cruz y seréis grandes, y seguiréis a Dios en su gran manifestación gloriosa que pronto se manifestará en el Cielo.
Gracias también por la llegada de esta nueva hija de Dios, ... ¡ella también es una vocación en esta Obra especial de Dios!
Todos los que pisen esta Colina recibirán infinitas gracias e infinitos dones; todos los llamados de Dios vendrán a poner sus pies en esta tierra, esta tierra que explotará de manera grandiosa y repentina.
Adelante hijos míos, os abrazo a todos, os llevo en Mi Corazón y os apoyo en esta batalla final.
Satanás os desafía cada día, pero la hora de su declive ha llegado.
¡Adelante mis hijos! Sois grandes: sois grandes en Jesucristo y sois grandes en el amor. Jesús ha preparado para vosotros una nueva tierra, una nueva casa, en la que estaréis todos alojados.
Algunos de estos hijos, estarán esperando ser traídos de regreso a esta tierra, para retomar -como apóstoles de María, apóstoles de los últimos tiempos- a todos aquellos que se han alejado de Dios y han renunciado a Dios; pero Dios retomará en sí mismo a todos y cada uno de sus hijos.
¡Su sufrimiento será grande! Estarán de rodillas, pedirán la ayuda de Dios e invocarán su Santo Nombre y pedirán perdón. Amén.
¡Hijos míos, adelante! Adelante con el Rosario en las manos, con la alegría y la serenidad en el corazón, pronto las cosas serán diferentes.
Os bendigo de nuevo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Alabado sea Jesucristo. Que siempre sea alabado.